El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apostado por el proyecto socialista que ofrece "esperanza" pero sobre todo "soluciones" frente a los "desvaríos de la derecha y la ultraderecha" con un "discurso catastrofista que se rompe".
"Hemos gestionado una pandemia, la erupción de un volcán, la guerra de Ucrania… y pese a esas dificultades, España avanza". Es el país "que más crece en la zona euro", con "menos inflación y no teníamos unas tasas de empleo como las que tenemos hoy desde hace 15 años y aquí en Cataluña prima la convivencia". Mientras tanto, "la oposición dice que España va camino de una dictadura. Las inocentadas para el 28 de diciembre".
Desde la presentación de la candidatura socialista de Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona, Sánchez ha lamentado que "así estamos desde hace más de 3 años con esta derecha y esta ultraderecha que no se centran en lo importante: dar solución a la crisis de la inflación, dar solución a la precariedad del empleo, sostenibilidad de las pensiones", en definitiva "dar soluciones a los problemas de la gente", ha exclamado el dirigente del PSOE.
Rescatar a Cataluña de la crispación
"Los socialistas apostamos por los derechos sociales y la convivencia", ha lanzado Sánchez en un acto con más de 2.500 asistentes en Barcelona, y han tomado una "decisión política de primer nivel: rescatar a Cataluña de la crispación y la confrontación para devolverla al marco y al territorio que nunca debió abandonar, el de la convivencia y la concordia", ha reivindicado el presidente.
Por eso, "las decisiones que tenemos que tomar son arriesgadas, pero no hay otra, no hay otro camino. Hay que devolver la confrontación y el debate político al territorio de la política y sacarlo de los juzgados y es lo que estamos haciendo: apostar por el reencuentro, la convivencia, la concordia, la unidad de todos y cada uno de los territorios de España. Hoy nadie duda que Cataluña está mejor que en 2017, salvo los "adictos a la confrontación".
El secretario general del PSOE se ha mostrado "orgulloso" del socialismo catalán y español porque "a pesar del ruido, los insultos y los desvaríos de la derecha y la ultraderecha estamos defendiendo la convivencia y la concordia entre españoles", ha seguido exponiendo.
Solidaridad con Europa para solventar la crisis del gas
Sánchez también ha puesto en valor el papel de los países del sur de Europa en la crisis surgida primero de la pandemia y después por la guerra en Ucrania. Frente a unas decisiones que, en 2008, abandonaron a los países del sur europeo, esta vez son Portugal y España los que muestran que la "solidaridad es lo que hace que los proyectos sean sólidos", indicó.
Solidaridad con Europa y un "gobierno que pone todos los recursos al servicio de la gente" y por eso ha anunciado que "a finales de año, cuando aprobemos el nuevo paquete de ayudas para la mayoría social vamos a incorporar mecanismos para contener la evolución de los precios de los alimentos".
Al final de su intervención, también se ha referido a "la paciencia que hay que tener con la derecha y la ultraderecha" y la petición del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con su petición de elecciones anticipadas. "Lo mismo que Casado. Estaría bien que empezaran, antes de pedir elecciones, que las habrá cuando toca, a finales de 2023, que empiecen a reconocer los resultados de las anteriores. No vaya a ser que pierdan y nos vaya a ocurrir lo mismo, que no reconocen las elecciones y vuelven a tachar al gobierno de ilegítimo", concluyó Sánchez.
El PSC como referente de la tolerancia y el acercamiento
El presidente del Gobierno ha compartido escenario con el primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa; el candidato a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni; y la viceprimera secretaria del PSC, Lluisa Moret.
Salvador Illa también ha calificado al socialismo como "la fuerza tranquila" basada en la socialdemocracia "que cohesiona para generar prosperidad a partir del trabajo, con unas administraciones públicas fuertes al servicio de los ciudadanos y la búsqueda de más derechos sociales".
Y eso se ha trasladado al proyecto del PSC en Cataluña. Se ha mostrado orgulloso de que el presidente del Gobierno "diga basta al chantaje de la derecha". "A partir de ahora las lecciones de constitucionalismo y de patriotismo las vamos a dar los socialistas". "¿Qué se han creído?, ¿qué se han pensado? España es de todos", ha añadido, y "la constitución se cumple entera".
Ha agradecido el trabajo de Pedro Sánchez en esta legislatura porque "Cataluña está mejor que hace cinco años o un año, buscando el reencuentro" a través "del diálogo, la generosidad, que no ingenuidad. Hay todavía muchos instrumentos para aquellos intentos que pueda haber de romper el marco de convivencia", ha continuado.
Illa apostó por "la fuerza tranquila imparable, sin prisas pero sin pausa. Convenciendo, no imponiendo". La misma fuerza tranquila que llevó a la alcaldía a los socialistas en otros momentos y que volverá a llevar al PSC "a ganar y gobernar en Barcelona y ganar y gobernar en Cataluña".
Por su parte, el candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, ha defendido que "el PSC conecta con la ciudadanía" a través de la convivencia, el diálogo, para solucionar los problemas frente a la derecha y la ultraderecha que, "básicamente se saltan las normas básicas de convivencia, democracia y educación".
"Con fuerza y amor de los barceloneses vivimos en la mejor ciudad del mundo. Una ciudad abierta y de posibilidades, abierta, solidaria, culta y tolerante. Solo le falta una cosa, tener un alcalde socialista".
Será el alcalde "del buen gobierno", de las "políticas útiles para que Barcelona funcione bien". Y ha concluido: "gobernaré para todos, no en contra de nadie. Cuando Barcelona tiene un alcalde socialista está en buenas manos", ha finalizado Collboni.
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