El Teatro Real se defiende tras la polémica suspensión de una obra: "Sí se respetaban las medidas de seguridad"

Los responsables del Teatro Real han dado explicaciones tras la cancelación el domingo de una obra por las protestas del público que consideraban que no se respetaba las distancias de seguridad anti-coronavirus entre los espectadores de las butacas más económicas en las zonas altas de la grada conocida como 'gallinero'.

Si bien algunos se acogieron a la posibilidad de abandonar la sala con el reintegro de la localidad, como ofreció la organización, muchos decidieron quedarse a aplaudir hasta que la función tuvo que ser suspendida.

"No es cierto que no se respetaran las medidas de seguridad", sostuvo el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, en rueda de prensa comparando la situación con quien compra el billete en un avión y al subir protesta porque no está de acuerdo con la cercanía de los asientos ocupados por el resto de viajeros.

La institución aclaró que el domingo hubo 1.122 personas, 61,2% del aforo, sin que en ninguna función se haya alcanzado el 65% marcado como tope por la normativa.

Además, Marañón apuntó se habría tomado la temperatura a los asistentes, que todos llevaban mascarilla y tenían a su disposición distintos puntos de gel hidroalcohólico para la limpieza de manos. Asimismo, se informó que los acomodadores estaban en todo momento dirigiendo las entradas y salidas para evitar aglomeraciones.

Sobre la distribución de las entradas, el Teatro Real explicó que depende de la venta de ese día y subrayó que, en el caso del estreno, la situación fue la contraria pudiéndose encontrar filas llenas sin asientos de separación en la parte baja del patio de butacas frente a los huecos que podían encontrarse en la parte alta.

Asimismo, desde la institución lamentaron que no se pudiera llevar a cabo la obra y adelantaron que estudiarán tomar otro tipo de medidas para el futuro para mejorar el servicio. No obstante, se prevé complicado que algo cambie de aquí al miércoles cuando está programada la próxima función puesto que las entradas ya han sido vendidas atendiendo a la normativa vigente.