La mesa de contratación encargada de seleccionar al proveedor de las urnas para el referéndum de independencia en Cataluña declaró desierto el concurso argumentando que ninguna de las dos empresas -Plastic Express y la UTE de Espai World y Suministros Integrales Futbida- cumplía los requisitos técnicos de solvencia económica exigida.
No obstante, el Govern mantiene su intención de celebrar la consulta el próximo 1 de octubre.
De hecho, con este paso atrás en el ‘procés’, el Govern ha anunciado que pondrá en marcha un plan alternativo para garantizar la presencia de 8.000 urnas el día del pretendido referéndum.
Tal y como publica ‘EFE’ ahora se abre una nueva posibilidad ya que el Govern estaría liberado de los procedimientos legales que marca el concurso y podría encargar directamente la compra a una compañía a su elección.
Además, tal y como apunta ‘La Vanguardia’, la consellera de Presidència y portavoz del Govern, Neus Munté, espera que con esta medida se esfume la querella que presentó la Fiscalía contra la consellera de Governació, Meritxell Borràs, a raíz de este proceso de licitación. Munté ha instado a retirarla asegurando que ya “no tiene ningún sentido” ni “base jurídica”.