Vuelve la polémica de los pinchazos: la Guardia Civil investiga un suceso en Almería

El pasado sábado se reunieron más de 20.000 personas en Huércal, Almería, para disfrutar de un concierto de Juan Magán. Pero el espectáculo quedó eclipsado por las denuncias de pinchazos a varias asistentes.

Tal fue el pánico que el propio cantante paralizó durante un rato el concierto al percatarse de la situación. La Guardia Civil está investigando los hechos para esclarecer lo ocurrido.

Según han relatado varias personas en redes sociales, se vivieron momentos de caos e incertidumbre ya que algunas asistentes comenzaron a denunciar que les habían pinchado.

Han estado pinchando gente en el concierto de Juan Magán de Huercal de Almería, han estado pinchando a niñas al lado de mi y mis amigas, estábamos pasándolo bien, cantando las canciones y disfrutando de la musica. De repente, he visto un circulo justo en medio de donde estaba+

- helenA🫶🏼 (@helenaavrgs) May 6, 2023

Algunas fueron atendidas por los servicios sanitarios, pero desde el Ayuntamiento han llamado a la tranquilidad y se limitaron a decir que se produjeron algunas "situaciones" que requirieron atención médica

Según el comunicado que emitieron poco después en sus redes sociales, los servicios médicos "descartaron" pinchazos "reales" o sintomatología relacionada con ellos". Han defendido que el evento cumplía con todas las condiciones de seguridad.

Investigación abierta

Pero ante el nerviosismo y las denuncias de algunas asistentes han motivado que la Guardia Civil esté investigando los hechos.

Según ha trascendido, hay algunas denuncias ante la Guardia Civil por parte de varias afectadas, pero de momento no se ha producido ninguna detención.

¿Qué son los pinchazos que denuncian?

El verano pasado hubo multitud de denuncias por sumisión química mediante pinchazos, una fórmula que se ha extendido en Europa en el último año para drogar a mujeres.

La sumisión química consiste en drogar a una persona sin su consentimiento, una práctica que se suele dar, en general, de hombres a mujeres para poder abusar de ellas.

Con los pinchazos se introduce la sustancia de una forma menos llamativa y en la mayoría de ocasiones, al producirse en entornos de gran aglomeración, la víctima no ve a su agresor o se da cuenta de lo ocurrido cuando comienza a sentirse mal.

Según explican los expertos, la droga empieza a hacer efecto alrededor de 15 minutos después de sentirlo. Pasado ese intervalo la afectada comienza a sentir mareos, náuseas, visión doble, confusión y pérdida de la consciencia.

Por lo general se suele notar el pinchazo, por lo que se recomienda que en este momento se acuda con una persona de confianza y se relate lo ocurrido al personal del bar en cuestión a los miembros de seguridad para que pidan asistencia sanitaria rápidamente.

Lo vivido durante el concierto en Huércal ha vuelto a encender todas las alarmas.