Con mucha tensión e incertidumbre se están viviendo las 5 jornadas que se puso de plazo Pedro Sánchez para tomar una decisión sobre su continuidad al frente del Gobierno tras los ataques a su mujer, Begoña Gómez.
El presidente del Ejecutivo, en la ya famosa carta a la ciudadanía, explicó que el lunes 29 de abril se pronunciaría sobre si dimite o no como líder del Gobierno ante lo que considera una coso a su entorno personal.
Las respuesta no han cesado desde entonces, pasadas ya 2 jornadas. Este viernes, distintas federaciones socialistas han ido firmando comunicados de apoyo total a Sánchez y se unirán al acto de solidaridad con su líder el sábado en la calle Ferraz, sede nacional del PSOE.
Es el caso del PSOE asturiano, oficialmente Federación Socialista Asturiana, quien a cargo de su líder, Adriana Lastra, ex portavoz nacional del partido, ha brindado todo su apoyo al presidente del Gobierno y ha confirmado la asistencia de su directiva en el acto de apoyo de Ferraz.
Además, preguntado por este asunto el actual portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, reconoció que no ha hablado con Sánchez y que ni él ni el partido conocen cuál será la decisión que tomará el presidente y líder socialista.
También le cuestionaron sobre si el PSOE es consciente de que no tiene un plan B tanto para sustituir al presidente en Moncloa como para relevarle al frente del partido, cambiando de tema rápidamente para no dar respuesta clara acerca de ello.
Gabinete de crisis en Sumar
Y el otro gran implicado y afectado en este plazo de espera que ha marcado Sánchez a todo el país es sin duda Sumar, el socio de la coalición de gobierno.
El partido de Yolanda Díaz se ha quedado sin comunicación oficial sobre lo ocurrido y no sabe si seguirá el proyecto de gobierno, ya que si Sánchez dimitiera, habría que dar un plazo para, en los próximos meses, disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.
Díaz, según se ha sabido este viernes, ha mantenido una reunión con los ministros de Sumar y ha "compartido reflexiones" sobre el acoso de la derecha a nivel mediático y judicial, pero también parece haber dejado claro cierto malestar por la situación de incertidumbre.
Este gabinete de crisis de los ministros de ala de Sumar supone buscar una salida en caso de que todo el proyecto de coalición se desmorone, como un castillo de naipes. De hecho, el mismo en día en que se conocía la reacción de Sánchez, se conoció que Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno, será la candidata del PSOE en las elecciones europeas de junio, dejando en el aire otro importante relevo en la cúpula del Ejecutivo.
Ahora mismo Sumar no estaría en una buena situación para afrontar una cita en las urnas, con todas las encuestas dándole malos datos de apoyo ciudadano.
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