El debate da un alivio a los republicanos

La campaña republicana suspira este viernes aliviada tras el buen desempeño de su candidata a la vicepresidencia de EEUU, Sarah Palin, en el debate contra el demócrata Joseph Biden, aunque su actuación, según los expertos, no cambiará la dinámica electoral.

La mayoría de los analistas dio a Biden como vencedor del cara a cara, gracias a su amplio conocimiento de los asuntos públicos, desde economía hasta política exterior, y su capacidad para improvisar y responder con tino a los argumentos de Palin.

Al mismo tiempo, la gobernadora de Alaska superó las bajas expectativas creadas en torno a ella y pareció recuperar la confianza en sí misma con el estilo coloquial que le ha servido bien en el pasado para conectar con el votante común.

Tras el cara a cara, los republicanos no ocultaron su gozo. "Los dos lo hicieron bien, pero la ganadora (del debate) fue Sarah Palin. Transmitió una imagen de persona genuina, una madre trabajadora que ha ocupado posiciones ejecutivas", dijo el senador republicano Kit Bond, del estado de Misuri, donde tuvo lugar el debate. Por su parte, los demócratas dieron crédito a Palin.

"Ella fue muy encantadora", reconoció la senadora demócrata Claire McCaskill, quien hizo el papel de Palin en la sesiones de entrenamiento de Biden en su casa de Delaware los días antes del encuentro y que revisó los debates en los que ella participó en las elecciones para ser gobernadora de Alaska.

"Hizo un trabajo muy bueno al parecer competente y preparada", dijo la senadora . "Sin embargo, no dio muchos detalles. Sus palabras se las llevaba el viento", observó.

Del mismo modo, Bill Richardson, el gobernador demócrata de Nuevo México, admitió que a Palin le funcionó su estilo populista y cercano, aunque a su juicio se notó que "memorizó las cosas que tenía que decir". "Lo hizo bien, pero como mucho va a parar la hemorragia que sufre la campaña de (John) McCain", dijo. "Obama va a seguir subiendo en las encuestas", vaticinó Richardson.

Los expertos preveían que una actuación de Palin tan mediocre como la demostrada en sus últimas entrevistas de televisión podría hundir aún más la campaña de McCain, que se ha quedado rezagado en las encuestas frente a su rival demócrata, Barack Obama.

Al final, el debate tranquilizó a los conservadores, entre los cuales surgieron voces que pedían incluso la retirada de Palin de la candidatura, según James McCann, profesor de política de la Universidad de Purdue, en Indiana. El debate, por ello, quitó un gran interrogante de la mente de la campaña republicana, que llevaba una semana a la defensiva.

Pero la actuación de Palin no fue tan estelar como para ganarse adeptos y cambiar la dinámica en la que entró la campaña en su recta final, según McCann. "McCain está perdiendo terreno y creo que el debate no significará un cambio", dijo.

Obama saca ahora casi 6 puntos en la intención de voto a nivel nacional a su contrincate y le adelantó en muchos estados clave, según la página de internet RealClearPolitics, que hace compilaciones de encuestas.

"Esta crisis (financiera) beneficia a Obama simplemente porque tenemos un presidente republicano", reconoció Bond, el senador conservador de Misuri.

La turbulencia extraordinaria en los mercados dejo en un segundo plano la política exterior y el énfasis en la integridad moral y la ética, que eran las áreas que daban ventaja a McCain, según los expertos.

Lo que los estadounidenses quieren ahora es competencia y una mano segura para sacarles del atolladero económico. En ese sentido, Biden demostró en el debate que con sus 35 años de experiencia en el Senado está mucho más preparado que Palin.

La campaña republicana deberá decidir ahora cómo usar a la gobernadora, si se arriesga a encuentros con la prensa en el mes que queda antes de los comicios o la mantiene como telonera de McCain en los mítines.

En el debate, Palin dijo que le gusta responder a las preguntas difíciles "sin el filtro de los medios de comunicación principales". "Prefiero hablar a los estadounidenses como acabamos de hacer", afirmó. Ya no tendrá oportunidad, pues era el único debate entre candidatos a la vicepresidencia.

En él dejó a la gran audiencia con un buen sabor de boca, que le servirá para lo que resta de campaña y para su futura vida política, más allá de las elecciones del 4 de noviembre.