OPINION/Víctor Gijón
miércoles 08 de octubre de 2008, 12:02h
Vano esfuerzo el del delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, haciendo pedagogía sobre los Presupuestos Generales del Estado. Explicar al PP que no tienen razón, que por muchas vueltas que le den, sí que hay 50 millones para el AVE, es, como decía una canción de la transición, dar de comer margaritas a los cerdos, dicho metafóricamente y que nadie se me enfade.
No sólo en el PP saben de sobra el para qué de la partida presupuestaria citada, sino que, además, los compromisos del Gobierno de la Nación con Cantabria vienen confirmados por recientes declaraciones del alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, al apuntarse el tanto, vistiéndose eso sí con plumas ajenas, de la reordenación del espacio ferroviario, lo aclaró todo.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que no deja pasar una, se lo lanzó a la cara en la tribuna del Parlamento al reelegido presidente de los populares. Nacho Diego había subido a la tribuna para volver a hacer demagogia con respecto a las infraestructuras en la Comunidad Autónoma. El dirigente popular sostuvo que ni los nietos de los nietos de Revilla verían llegar el AVE a Cantabria. “En cinco años”, le respondió Revilla. Éste precisó que no es él quien ha puesto el plazo, sino el alcalde santanderino y correligionario de Diego. “Me apunto a la fecha que ha dado el alcalde”, sentenció Revilla.
Pero, vuelvo al principio, poco importa que Ibáñez de cifras, compare y si alguien encuentra algo mejor que lo diga. El PP, que con las cantidades globales de inversión en Cantabria, y comparando los ocho años de gobierno Aznar en España y de Martínez Sieso en Cantabria, debería callarse, ha decidido hacerse trampas con las cifras.
Establecer comparaciones con otras regiones limítrofes partida a partida o montar campañas en base a la terminología utilizada en los presupuestos son pobres argumentos. Tienen, eso sí, el apoyo de los medios de derechas --El Diario, El Mundo, la COPE…-- que de pronto han descubierto el abandono secular de Cantabria, decidiendo que es ahora, y no en ninguno de los 20 años de gobierno regional del PP, ni en los 8 en que el partido conservador tuvo responsabilidades nacionales, cuando debe reclamarse el pago de la deuda histórica.
No digo yo que no tengamos que recuperar el tiempo perdido. De hecho es lo que parece que el Gobierno del PSOE ha entendido multiplicando las inversiones en Cantabria. Comprendo que con todo al PP le parezca poco, pues para eso es oposición. Pero debería reconocer que es mucho más de los que ellos lograron arrancar al Gobierno del PP cuanto gobernaban en España y Cantabria. Que ahora se presten voluntarios para acudir a La Moncloa a reclamar, cuando antes nunca lo hicieron ni siquiera en el momento en que lo mandaban todo, es, lisa y llanamente, un vulgar ejercicio de oportunismo y demagogia.
Si (
No(
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