Esta mañana el director general del SCS, José Alburquerque, hacía un llamamiento a los anestesistas para que abndonaran definitivamente la huelga, una vez que, en las últimas reuniones, administración y sindicato habían llegado a acuerdos en siete de los ocho puntos que conformaban el total de las reivindicaciones. El SCS, demostrada su absoluta capacidad negociadora, propone negociar el último punto, el de la carrera profesional, dentro de una normalidad en la actividad laboral de los anestesistas.
Sin embargo los anestesistas han dado marcha atrás. En una comparecencia conjunta con los portavoces del Sindicato Médico, dicen ahora que mantienen la huelga y que atenderán los casos que ellos quieran, es decir, según ellos, los casos de urgencia social. Visten el anuncio como una medida que "suavizará" el conflicto, pero dicen también que los casos que atiendan serán en virtud de su propio criterio, desatendiendo por completo las directrices de la Dirección del Hospital Marqués de Valdecilla
Los propios profesionales serán los encargados de evaluar cuáles son los casos que responden a ese criterio de "urgencia social" que, según las previsiones de los sindicatos, afectará fundamentalmente a intervenciones quirúrgicas, pero no tanto a consultas.
De todas maneras, los sindicatos dejaron claro que "en ningún caso" esto implica una desconvocatoria de la huelga ni una "renuncia" a sus reivindicaciones, sino que se hace, según ellos, en "un ejercicio de responsabilidad" porque se está "llegando a un punto en el que el deterioro de la asistencia sanitaria se puede convertir en máximo".