El entusiasmo por Barack Obama ha contagiado a la considerada como “derecha italiana”, que incluso lo comparó con el primer ministro Silvio Berlusconi, mientras el 70 por ciento de italianos dijo que votaría por el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
"Los puntos de contacto entre Berlusconi (de 72 años) y Obama (47 años) se notan", aseguró el canciller italiano, Franco Frattini, en una entrevista televisiva.
Se refirió en particular a su modo de comunicar y al hecho de que ambos "hacen discursos que se basan en ideales, no duran mucho (los discursos) y se concentran en conceptos clave".
Por su parte, el diario La Repubblica dijo que a Berlusconi, del derechista Partido de las Libertades, le entusiasma más Obama que McCain, pese a que hace unos meses se pronunció a favor del candidato republicano.
Pero también ministros del Ejecutivo, como el titular de Cultura, Sandro Bondi, o la de Educación, Mariastella Gelmini, manifestaron su entusiasmo por Obama.
El primero aseguró que Berlusconi y el candidato demócrata estadunidense comparten varias cualidades, como "el carisma, la ruptura de esquemas y el no basarse en ideologías".
Gelmini, en el centro del huracán por ser la autora de una reforma educativa que ha causado el rechazo estudiantil, dijo a su vez que su acción en el gobierno se inspira en el candidato demócrata.
"Obama propone para la escuela americana medidas similares a las nuestras; es un verdadero y valiente reformador", declaró la ministra, a la que los sindicatos acusan de llevar a cabo una "contrarevolución" educativa.
"íBarack gusta a la derecha!", enfatizó el cotidiano La Stampa, aunque recordó que solamente el líder del postfascista partido Alianza Nacional y principal aliado de Berlusconi, Gianfranco Fini declaró recientemente que no sabría si "Estados Unidos está listo para tener un presidente negro".
En la centroizquierda el amor por Obama data ya de finales de 2007, cuando el ahora opositor Partido Democrático, de Walter Veltroni hizo suya la consigna del estadunidense: "Yes, we can" (si se puede).
"Hoy un candidato afroamericano es el más probable presidente de Estados Unidos. Independientemente del resultado electoral, este solo hecho es la demostración de la capacidad de cambio de la sociedad norteamericana", dijo a su vez el ex primer ministro y ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.
"Después de años de progresivo aislamiento, son los propios americanos los que quieren ofrecer al mundo un nuevo rostro", añadió en un artículo en el diario Il Messaggero.
En el mismo cotidiano el ex presidente de la República, Carlo Azegio Ciampi opinó que el nuevo presidente estadunidense tendrá como reto el de pensar y refundar las instituciones del mundo.
"La primera cosa que debe hacer el nuevo presidente estadunidense es promover una conferencia mundial y prepararse a esta nueva cita que deberá dar a la luz una nueva organización global", acotó.
Ello mientras un sondeo realizado en cinco países europeos (Italia, Alemania, Francia, Gran Bretañay Rusia) por el instituto británico YouGov reveló que en caso de poder participar en las elecciones estadunidenses, el 70 por ciento de los italianos votaría por Obama.
En tanto, Roma y otras grandes ciudades italianas se preparan para seguir las elecciones estadunidenses y festejar el eventual triunfo de Obama.
Una cena-baile, con maxipantallas para las transmisiones en directo, ha sido convocada en el lujoso hotel Parco dei Principi de la Ciudad Eterna.
Mientras que en la estación central de trenes "Termini" se ha acondicionado un espacio también con maxipantallas para todos aquellos que no se quieran perder los comicios en Estados Unidos.
La embajada estadunidense organizó otra fiesta en el hotel Excelsior, al tiempo que celebraciones similares fueron organizadas en otros lujosos albergues de la capital y en diferentes ciudades italianas, en espera de poder brindar por el triunfo de Obama.
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