El presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, dirigente también de los trabajadores de Teléfonos de México, reconoció que 2009 será un año difícil por lo que se pronunció por un acuerdo nacional para enfrentar el efecto de la crisis financiera mundial.
Entrevistado en la Cámara de Diputados, insistió que en esa coyuntura sería prudente que se otorgue un aumento salarial de emergencia, así como aumentos contractuales más altos.
También propuso controlar los precios de 34 productos de la canasta básica, un programa emergente de granos básicos y apoyo al campo, así como cárcel para los especuladores.
El dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) recalcó que en el país se requiere un ajuste en su economía en lugar de que las empresas se vayan "por el camino fácil de despedir trabajadores".
En ese sentido planteó que si a la gente que puede comprar se le quita el empleo se comprimirá el mercado nacional lo que, dijo, "me parece suicida y poco práctico".