Los documentos aportados por el diario
El País sobre los vuelos de la CIA certifican un grado de connivencia del gobierno de
José María Aznar con las torturas en la base de Guantánamo que resultan sencillamente obscenas. En realidad se sabía pero faltaba una prueba documental irrefutable que además ahora puede tener consecuencias penales. Cierra el círculo de conocimiento de la sumisión servil a los dictados de Washington en el apogeo del apoyo del gobierno del PP a la guerra de Irak y a los postulados antiterroristas de
George W. Bush. Antes habíamos conocido también otros detalles, como las visitas a Guantánamo de funcionarios judiciales para realizar interrogatorios a personas allí secuestradas.
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La primera reflexión que viene a cuento es la doble moral de
José María Aznar y sus colaboradores que realizaron una cruzada, con beneficios políticos, contra la guerra sucia en España y después colaboraron en llevarla a cabo con la administración norteamericana. Pero hay mucho más: el PP está marcado por una política y una época que no le va a dejar de pasar factura hasta que se haga una autocrítica profunda y una renovación de las personas que tuvieron que ver directamente con aquello.
La llegada de
Barack Obama a la Casa Blanca levantará necesariamente las alfombras. El recién elegido presidente -pero también su competidor,
John McCain- se pronunciaron a favor del cierre de la prisión ilegal de Guantánamo y radicalmente en contra de las torturas. Lo que para muchos era insoportable se ha convertido además en inviable. Y ahora la ley del péndulo determinará la exigencia de responsabilidades a todos los que colaboraron en aquella ignominia.
El proceso penal es una maquinaria lenta pero inexorable. Una vez que se ha puesto en marcha la fiscalía de la Audiencia Nacional es difícil que haya inercias o intereses que pueda pararla. Pudiera llegarse a producir la paradoja de que el ex presidente José María Aznar, que tanto interés tuvo en sentar a
Felipe González en el banquillo, termine él en esa situación por los motivos en los que se pretendió erigir en ángel vengador. La vida da muchas vueltas.
Si (
No(
