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Concierto de Harold & The Barrels

La mejor banda-tributo nacional de Genesis hizo soñar a Madrid

La mejor banda-tributo nacional de Genesis hizo soñar a Madrid

sábado 13 de diciembre de 2008, 18:07h
Podía titularse esta crónica de muchas maneras. Podría decir que el cordero yació en Madrid en lugar de en Broadway. O que la cena estuvo lista sobre las once de la noche para dar una gran satisfacción a las decenas de genesis-adictos que nos congregamos en la sala Tarambana. Me quedo con el recuerdo de que lo que vimos es una mágica representación de la mejor música de ese gran grupo que fue Genesis. Rodeados de una gente maravillosa, una comunidad de amantes del rock progresivo que ya poco a poco nos vamos conociendo todos porque repetimos en los conciertos de este tipo de música. Y nos quedamos con el maravilloso recibimiento de esta gran familia que es Harold & The Barrels. Aunque se crea que lo primero que se debe decir a unos músicos es que forman un gran grupo, lo que más nos gustó fue su humanidad y la cercanía de 5 músicos que se conocen muy bien para el poco tiempo que llevan juntos y lo bien que trataron a la prensa.
El concierto duró exactamente dos horas de grandes éxitos de los mejores Genesis. No nos engañemos: la era Gabriel es la que es para esta banda que ya forma parte del recuerdo, dentro de la Historia de la música. Hubo guiños a la era Collins, con mucho gusto a la hora de seleccionar los temas. En total, 12, que es lo que permite un set list de Genesis por su complejidad y duración de las composiciones.

Comienzo trepidante con unas de las más enérgicas canciones de 'Foxtrot', ese gran disco. Nos referimos al 'vigía de los cielos', el 'Watcher of The Skies'. A la banda aún se la vio algo nerviosa porque, me reconocían, en este concierto se encontraron con un salto cualitativo de público, que estaba en torno al centenar. Muchos grupos históricos como Pendragon no llegan ni a 150 asistentes, por mucho que nos pese.

Harold y sus barriles entraron ya en calor con la agresiva y dramatizada 'The Knife', una de las primeras canciones de Genesis, editada en 'Trespass', primer LP oficial tras el pseudo-intento que fue ese campo de pruebas de 'From Genesis to Revelations'. A Juan, el vocalista y guitarrista de apoyo, gran tipo, se le vio entrando en el juego de Peter Gabriel: disfraces y dramatización para dar vida al tema. Se vistió de dictador militar, gafas de sol al canto, como Franco, Pinochet o Videla. A la banda se la vio totalmente integrada en la profundidad y complejidad de esta composición. Y al público no se le puede achacar nada. Es maravilloso que haya tanta gente que aún esté dispuesta a amar el arte que perdura vivo. Pero, como si fuera el Bernabéu, la actitud del público demasiado entendido es poco cálida y entregada. Luego cambió.

Los chicos del grupo siguieron calentando motores con 'The Return Of The Giant Hogweed', que fue sonando mejor incluso. Apoteosis sonoro e interpretativo en la parte instrumental con gran ovación final. Ya se fue calentando también el público, al principio tan escéptico. Esta entrega fue creciendo gracias a la siempre especial 'The Battle of Epping Forest'. Aquí, de nuevo, Juan se caracterizó de 'rocker', con gafas de sol y cadenas, utilizando el micro como manillar de una moto que le llevó a conectar con el público. Otro temazo extra largo muy meritorio de interpretar en vivo y que habla muy bien de Harold & The Barrels. Pocos se atreven con este examen. La complejidad lleva a ver a Carlos 'Harold' Pastor, el creador del proyecto, a dejar sus teclados para aportar las cuerdas de su guitarra. Sonido perfecto, además, para una sala que no es para un gran concierto como éste.

También hubo momentos para 'The Lamb Lies Down on Broadway', como con 'Lilywhite Lilith', la típica canción que cambia el tono de cualquier repertorio por su originalidad. Pero cuando por fin se vio al público viajar a otro mundo es con la agradable 'I Know What I Like (In Your Wardrobe)', donde Collins ya 'metía mano' en el campo vedado por Gabriel, allá por el 73, en el magico 'Selling England by the Pound'. Además llegó la sorpresa de la noche, con la intervención de Fernando Sánchez, batería de Obús, que acudió como amigo invitado. Entonces la banda nos dio el gustazo de las dos baterías al unísono, como hacía Collins en sus giras para poder volcarse en la voz. Gran actuación y compenetración de Ugo y Fernando. También fue algo más que una canción más. Los espectadores terminamos todos coreando el pegadizo estribillo y Fran Lalanda, el simpatiquísimo bajista del grupo, nos 'impartó' junto a Juan una clase de percusión. 1-1-2-2-1-2... a ritmo de palmadas acompañamos a los dos baterías en la transición instrumental de la canción.

Cuando aún no nos habíamos recuperado del subidón, llegó el momento de lucirse de Carlos. Y es que llegaba... Bueno. Antes de hablar de este tema, le haré una pequeña presentación. Una vez escuché de un crítico musical que jamás había oído un solo de teclados, una interpretación y unas notas juntas tan bellas para los oídos. Y quizás esté en lo cierto. Hablo de 'Firth of Fifth', la gran composición del 'Selling England by the Pound' que llena de magia Tony Banks al comienzo. Carlos lo clavó y nos llevó a la apoteosis musical. De hecho, cuando ya comenzaba la parte vocal, el público rompió a aplaudir interrumpiendo la interpretación.

¿Quedaban más sorpresas? ¿Más magia aún? Pues sí. La banda nos dio el regalo más grande que algunos hemos recibido en forma de obra musical con la interpretación íntegra de 'Supper's Ready'. Ellos me revelaron después que fue la primera vez. Y ya sabe, sí, que la primera vez de todo en esta vida es especial, es difícil y hay mucha tensión por parte de todos. A ellos se les vio preocupados, pero lo hicieron perfecto. El público, como yo, que jamás había oído este tema en vivo, también estábamos expectantes, como ansiosos por llegar a aquel "Jerusaleeeeeén" gritado por Gabriel casi al término de los 23 minutos de tema. Fue un sueño realizado, así lo confieso. Sobre todo viendo a los Harold & The Barrels tan entregados, incluyendo flauta por parte de Ugo, la interpretación tan exquisita de Mac, el guitarrista que tiene el reto de interpretar las partituras de Hackett, o el violonchelo que se llevó a la sala Fran. A la gente se la vio cantando las letras como si estuvieran en una nube y, el grupo, nos confesó después, se quedó alucinado.

Antes del primer parón y la falsa retirada, un temazo de la era Collins, quizás el mejor: 'Afterglow', del todavía espléndido 'Wind and Wuthering'. Es tan especial esta pieza ambiental y a la vez épica de Genesis, que los Harold vieron en forma de ovación final el reconocimiento merecido.

Tras la pausa, momento para dos temas de la era más pop de Collins: 'Fading Lights' y 'Turn It On Again'. En la primera se notó claramente que la gente que acudía era un público 'gabrieliano', aunque con la marchosa 'Turn It On Again', que hasta interpretaron los Dream Theater en su disco de versiones a bandas que adoran.

El toque final a esta maravillosa experiencia corrió a cargo del tema que da nombre al grupo: 'Harold The Barrel', no especialmente significativa para Genesis, pero sí para este quinteto al que agradecemos, de corazón, no ya el don que han recibido al nacer para esto de la música, sino su calidez y, como me dijo Carlos, su amor al arte. Gracias.


(Si te has quedado con las ganas de verles o de volver a hacerlo, el 24 de enero lo podrás hacer de nuevo en Madrid - más info)

Set list del concierto:
Madrid, 12 de diciembre 2008, sala Tarambana.
Hora de comienzo: 23:05.  |   Hora de final: 01:08.

1. Watcher of the Skies
2. The Knife
3. The Return Of The Giant Hogweed
4. The Battle of Epping Forest
5. Lilywhite Lilith
6. I Know What I Like (In Your Wardrobe)
7. Firth of Fifth
8. Supper's Ready
9. Afterglow
(Bonus #1)
10. Fading Lights
11. Turn It On Again
(Bonus #2)
12. Harold The Barrel
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