Los acuerdos que firmarán mañana los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Francia, Nicolas Sarkozy, permitirán al país suramericano construir cinco submarinos, entre ellos uno de propulsión nuclear, y 50 helicópteros, confirmó hoy el ministro de Defensa Nelson Jobim.
Los acuerdos de transferencia de tecnología serán suscritos en Río de Janeiro tras un encuentro entre ambos gobernantes y serán el punto final de la visita oficial que Sarkozy hará mañana a Brasil.
El ministro brasileño dijo hoy a periodistas que el acuerdo para la fabricación de los helicópteros artillados en la planta que la subsidiaria de la constructora francesa Eurocopter tiene en Brasil (Helibras) prevé una inversión de mil 899 millones de euros (2 mil 648 millones de dólares).
Además de la transferencia de tecnología francesa para la producción de los helicópteros, el acuerdo también prevé que las partes de las aeronaves sean ofrecidas por empresas brasileñas.
El ministro de Defensa brasileño aclaró que el acuerdo para la construcción de los submarinos también fue definido, aunque aún son negociados algunos detalles, principalmente con respecto a valores.
Según Jobim, Francia financiará la instalación de una planta del astillero privado DCNS en un puerto del estado de Río de Janeiro en el que serán construidas las embarcaciones.
Gran parte de la tecnología de la propulsión nuclear del quinto submarino será responsabilidad de la Marina de Guerra de Brasil, que hace lustros trabaja en ese proyecto.
La empresa constructora de los submarinos tendrá una concesión de veinte años para fabricar las cinco embarcaciones y después transferirá la planta al Estado brasileño, agregó el ministro.
Jobim aclaró que los acuerdos fueron suscritos con Francia debido a que fue el único país que se comprometió a transferirle la tecnología a Brasil y a producir los equipos en el país.
"Una cosa es que Brasil compre un submarino ya construido y otra es que nosotros lo construyamos. Preferimos construirlo nosotros. Eso crea tecnología inmensa y genera empleo", declaró Jobim después de la II Cumbre Brasil-Unión Europea, en la que participaron Lula y Sarkozy, así como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Según el ministro, la ventaja de los submarinos de propulsión nuclear es que son más veloces y tienen mayor autonomía, lo que los hace ideales para que Brasil patrulle las cuencas marinas en el Atlántico en las que ha descubierto enormes yacimientos de petróleo y gas.
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