El Senado anunció la puesta en marcha de un estricto programa de austeridad para ahorrar 25 millones de pesos en 2009 y tratar de aminorar el impacto de la crisis financiera mundial.
Así no se incrementarán las dietas de los senadores ni los sueldos del personal de mando, y sólo se ajustarán las percepciones de los mandos medios para mantener las proporciones entre los tabuladores del personal operativo y de estructura.
El programa también estipula que los incrementos salariales se limitarán al personal operativo, bajo criterios de austeridad, además de que no habrá nuevas prestaciones para ningún servidor público del Senado.
Además se prevé mantener suspendida la creación y ocupación de plazas vacantes, así como aplicar un programa de retiro voluntario de personal de base y confianza, cancelando las plazas desocupadas.
En 2009 no se comprarán vehículos de lujo y los automóviles estarán asignados al servicio de oficinas que por su función lo requieran, no para el uso personal de servidores públicos.
En tanto, los viajes internacionales se limitarán al mínimo indispensable y para los pasajes y viáticos nacionales e internacionales no se expedirán boletos de primera clase.
En cuanto a recursos materiales se reducirán al mínimo indispensable las erogaciones en papelería, útiles de escritorio, fotocopiado y consumibles del equipo de cómputo.
En ese sentido también se reducirán los gastos administrativos y de telefonía celular, además de que aumentarán las restricciones en el uso de líneas instaladas para asuntos oficiales.
No obstante, el programa de austeridad no afectará el trabajo legislativo ni el proyecto de construcción de la nueva sede de la Cámara alta, así como la capacitación del cuerpo técnico profesional y actualización técnica.
Para ello el fiduciario Banobras continuará con el proyecto de la nueva sede, que será inaugurada en 2010, conforme al programa, con ahorros y bajo criterios de austeridad, añadió el Senado.
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