Los medios militares no pueden ser la única defensa contra el terrorismo

El texto deja claro que la lucha contra el terrorismo internacional "no puede conducirse sólo por medios militares" y añade que, en materia de prevención, hay que "construir o reconstruir eficazmente instituciones democráticas, infraestructuras sociales y económicas, establecer una buena gobernanza y sociedad civil fuerte, al tiempo que se lucha eficazmente contra el racismo y la xenofobia". En esta misma línea, el texto propone un "multilateralismo eficaz" como instrumento de protección de los ciudadanos europeos indicando que las instituciones internacionales y el Derecho Internacional constituyen los mejores medios para alcanzar este objetivo.

El Pleno considera que, en caso de que se produjese un ataque de fuerzas armadas de un tercer país al territorio de la UE, la OTAN "seguiría siendo el garante de la defensa colectiva, pero la UE debería actuar con solidaridad y facilitar a los Estados miembros víctimas del ataque toda la asistencia necesaria, de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas". Además, el texto final también "celebra la creciente capacidad de la OTAN para intervenir en operaciones fuera de su ámbito y, considera que la OTAN el foro adecuado para el diálogo trasatlántico en materia de seguridad".

Por ello, insta a los Estados miembros a que "continúen trabajando intensamente con la OTAN" y subraya "la autonomía estratégica inherente a la Estrategia Europea de Seguridad lo que requiere la interoperabilidad y una cadena de suministro más sostenible y fiable basada en el apoyo y la asistencia mutuas, evitando las duplicaciones y un uso imperfecto de los escasos recursos a nivel europeo o entre los Estados miembros". Además, el texto alerta contra la "innecesaria duplicación de esfuerzos entre la OTAN y la UE, por una parte, y entre los Estados miembros de la UE, por otra".

Más cooperación

Los diputados piden a los Veinticinco una mayor integración de esfuerzos a la hora de resolver las cuestiones relacionadas con la seguridad en sus territorios. En esta misma línea, el informe aprobado afirma que ha sido positivo "el énfasis puesto por la Comunidad en la consolidación de la cooperación civil y militar en la gestión de crisis" y concluye que esto "da un valor añadido al desarrollo de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) y a la gama de respuestas en prevención de conflictos". Además, se subraya "la necesidad de involucrar a las ONG locales e internacionales especializadas y a sus redes" e se insta a que "la UE se esfuerce [...] por aplicar una política coherente en materia de prevención de conflictos".

Los diputados advierten también de que la PESD dispone de unos recursos limitados para las operaciones civiles y militares y reclama que la Unión Europea concentre sus esfuerzos en un entorno geográfico inmediato, en particular en la región de los Balcanes. No obstante, el texto final contempla al mismo tiempo el desarrollo de otras capacidades para que la UE "también pueda contribuir activamente a la resolución de conflictos en otras partes del mundo, de conformidad con los principios de la Carta de las Naciones Unidas".

El informe aclara que la defensa del propio territorio es la "tarea primordial" de toda política de seguridad. En este sentido, los diputados creen que la UE debe actuar para proteger sus fronteras exteriores y sus infraestructuras vitales, así como para desarticular las redes de financiación del terrorismo internacional y combatir la delincuencia organizada. Por este motivo, piden a la Comisión y a los Estados miembros que desarrollen "un sistema integrado de gestión de fronteras exteriores de la Unión" sobre la base del respeto a los derechos humanos, en especial en lo que se refiere a los refugiados y las personas que solicitan asilo.

Por último, el informe concluye que todas estas acciones deben reforzarse con la puesta en práctica de un mercado común de defensa, así como una fuerza europea de protección civil, una fuerza naval europea permanente, incluido un servicio de guardacostas, activa en el mar Mediterráneo y un sistema común de inteligencia aerotransportada y por satélite.