Camps se expresó en estos términos durante su intervención en este Foro, que este jueves inauguró Su Majestad la Reina
Doña Sofía y que reúne en Valencia a centenares de expertos de los cinco continentes. Al acto también asistieron el delegado de Gobierno en la Comunitat,
Antoni Bernabé; la alcaldesa de Valencia,
Rita Barberá; y el director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, --que organiza este encuentro--,
José Sanmartín.
Durante la inauguración, Su Majestad hizo entrega de la medalla de plata del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia a Anuradha Koirala por la labor que realiza en su casa de acogida de Nepal para niñas víctimas de tráfico sexual. Por su parte, Koirala, además de agradecer la distinción, denunció la falta de ejecución de las leyes en materia de protección de la infancia e instó a los gobiernos a "luchar por un mundo mejor para los niños" puesto que, según dijo, "la mayoría de países ratifican acuerdos internacionales que nunca llegan a cumplir".
El presidente de la Generalitat mostró su "satisfacción" por la presencia de Doña Sofía en el acto y resaltó la "enorme preocupación que ha dejado patente a lo largo de los años por los grandes desafíos que se plantean en el ámbito social, especialmente en lo que respecta a los más desfavorecidos", matizó.
En este sentido, destacó que "uno de los retos más importantes es la protección de la infancia y la juventud frente a la violencia para garantizar el bienestar futuro de la sociedad", por lo que este Foro "revisará cuestiones candentes" que afectan a este sector de la población, aseguró.
"Violencia sin fronteras"
Camps sostuvo que "la violencia que envuelve a niños y jóvenes no conoce fronteras y que éstos son víctimas de ella aunque sean los que la ejerzan", al tiempo que especificó que "las nuevas tecnologías constituyen un formidable instrumento de difusión de contenidos violentos y mensajes contrarios a los valores de una sociedad justa, solidaria y libre", agregó.
Asimismo, aseveró que "los efectos en su vida son duraderos y germen de nuevos conflictos", por lo que consideró que "se debe reforzar la autoridad de profesores y padres unida a la idea de prestigio, que sirvan como ejemplo de que el esfuerzo, el trabajo y la entrega a los demás son un valor a imitar", apostilló.
Para el logro de estos objetivos, valoró el trabajo y las actividades del Centro Reina Sofía, dentro de las cuales mostró su deseo de que este Foro "aporte mucho a la gran tarea de crear un mundo mejor, más libre, justo y seguro, precisamente para los más pequeños que son los que más lo necesitan", apostilló.
En este sentido, la alcaldesa de Valencia señaló que esta ciudad "vuelve a ser la capital mundial de la lucha contra la violencia al acoger este Foro" e indicó que "ningún tipo de violencia tiene cabida en el mundo al que aspiramos y mucho menos, aquella dirigida a los más débiles o indefensos, como es el caso de la infancia", incidió.
Por ello, Barberá recordó que el Consistorio dedica recursos y programas "especialmente dirigidos a la atención del menor" y en este sentido, anunció que "muy pronto" se pondrá en marcha en la ciudad "un nuevo servicio de ayuda a los niños y adolescente a través del correo electrónico".
"Conocer las causas de la violencia"
Por su parte, el director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia hizo hincapié en la "necesidad de conocer las causas de la violencia y de la guerra para conseguir la paz". En esta línea diferenció la agresividad que consideró una conducta "instintiva", de la violencia, que, según dijo, "es una conducta cultural aprendida en la relaciones familiares y sociales del sujeto", por lo que afirmó que, "si se puede educar en la violencia, también se puede educar en la no violencia".
Al respecto, Sanmartín comentó que "la visión optimista del Centro Reina Sofía contrasta con la dureza de sus investigaciones", al tiempo que aseguró que en este Foro Internacional Infancia y Violencia ofrecerá cifras, datos y situaciones que "mostrarán el inmenso horror de todos los tipos de violencia que padece la infancia y que evidencian la degradación moral de la sociedad", apuntó.
En esta línea, denunció que estas situaciones "la creencias o actitudes que llevan a la violencia van unidas a intereses de grupos, principalmente económicos", donde "los regímenes democráticos no están libres de este estigma", concluyó.
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