El Gobierno de Esperanza Aguirre quiere una reserva estratégica de agua para evitar las restricciones que sufrió la Comunidad en 2005, aunque no ha especificado de dónde quiere que proceda, según publica este lunes el diario El País, que añade que el Ministerio considera que sólo puede provenir de los pantanos de Entrepeñas y Buendía, situados en la provincia de Guadalajara. Ambos están al 14,4 por ciento de su capcidad.
Esta decisión implica que los pantanos tendrán parte de su reserva inmovilizada y el agua no podrá destinarse al abastecimiento de Murcia y Alicante, aunque facilita la construcción de otro trasvase desde Extremadura. La Comunidad apoya los dos trasvases y apuesta por la negociación del plan de cuenca del Tajo.
Por otra parte, el Congreso de los Diputados pretende eliminar la cláusula del Estatuto de Castilla-La Mancha que fija la caducidad de las obras del trasvase Tajo-Segura en 2015. El Partido Popular de Murcia y de Valencia se oponen a esta medida ya que el abastecimiento de 2,5 millones de personas depende de ese trasvase. Aun así, el caudal de la cabecera del Tajo se ha reducido en los úlitmos años y se prevé que será aún menor.
Con esta actuación, la cantidad de agua disponible para trasvasar será muy reducida, lo que favorece la construcción de un trasvase desde Cáceres al Segura. En su recorrido, abastecería a Ciudad Real y llevaría su caudal hasta Levante. El Gobierno estudia plantear esta opción una vez que se haya aprobado el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, considera "razonable" que la Comunidad de Madrid quiera contar con esta reserva, al igual que lo hace esta región. El dirigente explicó que las dos comunidades comparten intereses en lo referente al trasvase Tajo-Segura, y recordó que en su momento le pidió a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, una alianza en defensa de la cuenca del Tajo. Lo que sí rechazó es que esta posibilidad esté relacionada con la realización del trasvase del Tajo medio.