Asimismo, la norma integra diversas disposiciones orientadas a la contratación de trabajadores con discapacidad, que también experimentan mejoras en la cuantía y cobertura de las ayudas.
Según explicó el consejero de Empleo, Antonio Fernández, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, con la aprobación del decreto, que actualiza el vigente desde junio de 2005, la Junta destinará durante el presente año 60 millones de euros a estos incentivos, de los que podrían beneficiarse hasta 16.000 trabajadores y otros 10.000 empleados con minusvalía física o psíquica.
Respecto al incentivo de hasta 6.000 euros por contrato estable (un 25 por ciento más que en el anterior decreto), entre los requisitos para que las empresas accedan a esta ayuda se establece que pertenezcan al sector industrial, logístico o de servicios de apoyo a ambas ramas económicas, y que incrementen su plantilla en comparación con la media de los últimos doce meses.
Asimismo, los trabajadores beneficiarios deberán estar en situación de desempleo y la empresa contratante tendrá que mantener, con carácter estable, su puesto de trabajo durante un mínimo de cuatro años.
Otros requisitos fijados en el decreto son que el importe de la ayuda no supere en un 40 por ciento los costes salariales del trabajador en empresas de más de 250 empleados; un 50 por ciento en aquellas de menos de 250, y un 60 por ciento cuando tengan menos de 50.
El nuevo decreto integra también las ayudas para la contratación de trabajadores con discapacidad, que estaban recogidas en distintas órdenes, y establece dos líneas de incentivos: para empresas ordinarias y para centros especiales de empleo (aquellos que tienen en su plantilla a un mínimo de un 70 por ciento de empleados con minusvalías).
Como requisito genérico, el trabajador beneficiario deberá tener reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento.
En el caso de las empresas ordinarias, podrán acceder a ayudas de 4.750 euros por cada contrato indefinido que realicen a trabajadores con discapacidad (incentivo que eleva en un 32 por ciento el anterior vigente), y de 3.907 euros en el caso de transformaciones de contratos temporales en estables (un 8 por ciento más que en la anterior normativa).
También se recoge un incentivo para adaptar el puesto de trabajo a las necesidades del trabajador discapacitado, eliminar barreras o comprar equipos que garanticen su protección personal para evitar accidentes laborales.
En este caso, la cuantía de la ayuda tiene un tope de 901,52 euros por trabajador siempre que no supere el total de la inversión, y podrá solicitarse tanto por la empresa que realiza el contrato como por el propio trabajador beneficiado.
Centros especiales
Con respecto a los centros especiales de empleo, el decreto dispone que podrán recibir 12.021 euros, tanto por cada nuevo trabajador con contrato estable como por la transformación de un temporal en indefinido.
Igualmente, se incentiva el mantenimiento de puestos de trabajo con una ayuda de hasta el 50 por ciento del salario mínimo interprofesional, la eliminación de barreras arquitectónicas con un 80 por ciento del coste de la inversión y la adaptación al puesto de trabajo con 1.804 euros por empleado.
También se recoge una ayuda para permitir el reequilibrio financiero de estos centros, cuya cuantía se establecerá posteriormente en el desarrollo reglamentario.
El decreto incluye, asimismo, como novedad dos nuevas líneas de ayudas para los centros especiales de empleo: los incentivos para las unidades de apoyo y los destinados a crear los denominados 'enclaves laborales'.
En el primer caso, los centros especiales que dispongan de una unidad de apoyo a la actividad profesional (tutores) podrán acceder a una ayuda de hasta 1.200 euros anuales por cada trabajador discapacitado, siempre que el coste de esta estructura no supere el importe global del incentivo.
En cuanto a los enclaves laborales, el decreto los define como contratos que permiten a un centro especial de empleo desplazar temporalmente a sus trabajadores a empresas colaboradoras, en las que realizan trabajos de la misma actividad, ayuda que asciende a 7.814 euros por cada contrato estable a un trabajador con minusvalía.
Por último, el consejero de Empleo señaló que el anterior decreto de incentivos al empleo de la Junta propició la contratación indefinida de 15.244 personas (el 53 por ciento mujeres), se crearon 2.777 puestos de trabajo para personas con discapacidad y se logró el mantenimiento de otros 16.835 empleos dentro de este colectivo.
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