El proteccionismo y la exclusión

El proteccionismo y la exclusión

Jorge Feo

12-02-2009 Son muchas las medidas que los distintos países están tratando de poner en marcha para intentar resolver la crisis económica y de entre ellas hay una particularmente peligrosa, como es el proteccionismo, que desde que el presidente Obama la lanzó, está empezando a tener bastante eco, con lo que eso representa de peligro tanto para la economía, como para la convivencia.

    Con relación a las repercusiones que el proteccionismo puede tener en la situación económica, me han parecido muy interesantes las que el Financial Times, que a lo largo de su existencia ha demostrado que generalmente sus análisis y sus opiniones se ajustan bastante a la realidad, ha realizado respecto a la política proteccionista “compre USA” de Obama. Este periódico deja bien claro que esa política puede, en un primer momento, crear trabajo, pero que a la larga destruiría más empleos que los que ahora podría generar.

    Cuanto más se defiende el proteccionismo, antes se llega a la conclusión de que no sólo hay que consumir lo que se fabrica en el país, sino que además, la mano de obra que se utilice para esa fabricación también debe de ser para los nacidos en él y, por lo tanto, se genera un movimiento de rechazo hacia los inmigrantes, con lo que eso representa de problemas de convivencia.

    Como se puede ver, el proteccionismo económico puede generar un importante problema social, ya que, en una primera etapa, es el cado de cultivo idóneo para la intransigencia y, en una segunda, para la xenofobia, y no debemos olvidar que mientras los problemas económicos se pueden resolver en un periodo relativamente corto de tiempo, los problemas sociales en algunas ocasiones tardan hasta una generación en solucionarse.

    La Comunidad Valenciana ha sido capaz de crear una Consellería de Inmigración y Ciudadanía que a lo largo de su corta existencia ha demostrado que muchas de sus propuestas, aunque inicialmente la oposición y algunos otros colectivos las han criticado, al final se ha visto que estaban bien pensadas y son útiles, ya que ha planteado cuestiones que aunque inicialmente son difíciles de entender, con el paso del tiempo le permiten tener suficientes bases y argumentos para justificar sus propuestas.

    El Conseller Rafael Blasco, la semana pasada convocó un encuentro en el cual reunió a empresarios inmigrantes con los máximos representantes empresariales (presidente de la Cierval y presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana) con representantes de la Consellería de Economía, de la Consellería de Industria y de su propia Consellería de Inmigración y Ciudadanía.

Muchas de las personas que asistieron a ese encuentro, no sabían a qué iban pero cuando acabó el acto la idea con la que se quedaron fue que efectivamente en la Comunidad Valenciana los inmigrantes no sólo han venido a ocupar puestos de trabajo, sino que han sido capaces de crear y mantener más de 39.000 empresas, con lo que eso representa de creación, de riqueza y de nuevos empleos.

    Si la moda del proteccionismo va a más y, por lo tanto, aunque no se quiera, se potencia socialmente la intransigencia, al menos en la Comunidad Valenciana, esa idea será más difícil de que arraigue, gracias a actos como el de la semana pasada, ya que seremos conscientes de que los inmigrantes también crean empresas y puestos de trabajo y que éstas son tan nuestras como las creadas por las personas nacidas aquí.