El banco central de México redujo el viernes la tasa de interés de referencia en 25 puntos base a 7.50 por ciento para impulsar a la desacelerada economía, pero advirtió que la volatilidad financiera sobre la moneda local podría generar nuevos repuntes inflacionarios.
El Banco de México (central) dijo que la crisis financiera global sigue cobrando fuerza y los analistas aseguraron que envió un claro mensaje de preocupación sobre el peso, que ha tocado mínimos históricos contra el dólar en los últimos meses.
"La fuerte turbulencia financiera observada recientemente representa un riesgo para el comportamiento de la trayectoria prevista de la inflación", dijo el banco central en su comunicado mensual.
Los analistas esperaban un recorte de 50 puntos base en la tasa de interés, como el que el banco aplicó en enero, debido a que la economía está ingresando en recesión como su socio Estados Unidos.
El recorte de este mes, visto como conservador, está dirigido a defender a la moneda, según los analistas.
"Lo más importante es que el banco central está dando una declaración de que realmente le importa mucho el tipo de cambio", dijo Gabriel Casillas, economista del banco de inversión UBS.
"En mi opinión, el tipo de cambio es el talón de Aquiles de México y le están dando toda la importancia que merece", agregó.
MIEDO AL PESO
El peso mexicano ha perdido una tercera parte de su valor desde comienzo de agosto, lo que hace más costosas las importaciones.
El declive del peso llevó al banco central a intervernir en el mercado cambiario con ventas directas de dólares a bancos y, desde octubre pasado, la entidad también ha estado interviniendo en el mercado con subastas programadas.
La pérdida de valor del peso está alimentando temores de un nuevo brote inflacionario, pero el banco central dijo que el índice de precios ya tocó su punto de inflexión en diciembre y que a partir de enero comenzó a desacelerarse.
"Creo que el mercado va a reaccionar mal", dijo Benito Berber, economista para América Latina del banco RBS. "Van a probar si el Banco de México va a usar sus reservas, el banco ya abrió sus cartas y dijo 'me da miedo el tipo de cambio'", agregó.
No obstante, algunos esperan que el eventual aumento del índice sea parcialmente compensado con la desaceleración de la economía, que comenzó a entrar en recesión en el último trimestre del año pasado.
Según la entidad, la actividad económica de México está siendo golpeada en las exportaciones, el consumo privado, la actividad industrial y en los salarios por la recesión en Estados Unidos.
"Los componentes del balance de riesgos se han deteriorado más en lo que se refiere a la actividad económica que en lo tocante a la inflación", dijo el banco.
La inflación anual de México se ubicó en un 6.28 por ciento hasta enero, por arriba de la meta oficial del 3.0 por ciento +/- un punto porcentual