En el PSOE consideran que el ex vicepresidente del Gobierno se ha excedido en sus habituales declaraciones contra los 'populares'. En esta ocasión,
Alfonso Guerra quiso atizar al PP por su supuesta implicación en toda la trama de corrupción de Madrid y Valencia que investiga
Garzón en la 'operación Gürtel'. Se le ocurrió decir, en un mitin, que el fiscal tendría muy fácil conseguir la lista de empresarios y políticos involucrados en la trama, y que se trataría de consultar la lista de invitados a la boda de la hija de
Aznar y
Alejandro Agag. Como saben, el nombre del 'cuñadísimo' ha salido implicado en las últimas informaciones sobre el caso de corruptela, pero sin pruebas de ningún tipo.
Precisamente por eso no ha gustado en Ferraz este exceso, puesto que parece que la estrategia es la cautela y saber aprovechar bien, con datos y poco a poco, todo lo que puede afectar a Génova este caso de corrupción. Dicen, las malas lenguas, que todo esta trama ha salido a la luz pública de manos de cerebros socialistas, ayudándose del juez Garzón. Incluso en el PP no se han cortado a la hora de insinuarlo. Pero más allá de las especulaciones, en el PSOE no quieren que el hecho de aprovechar la ocasión para golpear al rival político se convierta en un arma de doble filo, como ocurrió el viernes cuando se
acusó equivocadamente a un ex alto cargo de Gallardón por un error en los datos.