Promueven diputados reformas para evitar crisis farmacéutica

La Cámara de Diputados estudia una reforma que pretende evitar un eventual colapso financiero de la industria farmacéutica, mediante una mayor seguridad jurídica en la renovación obligatoria de registros sanitarios.

"Ante la indefensión legal en que se encuentra la industria farmacéutica por la renovación obligatoria de registros sanitarios y la devaluación del peso, se analizan reformas al Artículo 376 de la Ley General de Salud, con el fin de otorgarle seguridad jurídica y para que se respete el plazo de cinco años para renovar registros".

Los diputados federales Humberto Mayans Canabal, del PRD, y Lorena Martínez Rodríguez, del PRI, comentaron que la industria farmacéutica nacional, que da empleo a más de 40 mil mexicanos y produce medicamentos a precios accesibles, quedaría colocada al borde del colapso de no aprobarse la reforma.

En entrevista en San Lázaro, Mayans Canabal destacó que el 24 de febrero de 2005 se reformó el artículo 376 de la Ley General de Salud, y se estableció que los registros sanitarios deberían ser renovados en un plazo de cinco años, el cual que vence en 2010.

Sin embargo, en la reforma no se establecieron fechas límite para emitir las disposiciones reglamentarias, lineamientos y formatos indispensables para dicha renovación, por lo que hasta la fecha no se han publicado en el Diario Oficial.

Esa laguna legislativa ha provocado que los 10 mil registros sanitarios de medicamentos que circulan en el país no hayan podido renovarse.

Dijo que la Comisión Federal para la Protección de los Riesgos Sanitarios no ha emitido ni publicado la normatividad correspondiente y pretende que en lo que falta de aquí a febrero de 2010 la industria renueve los registros, lo que es inviable económica, técnica y científicamente.

Expuso que la industria farmacéutica comunicó a las autoridades sanitarias que está imposibilitada para efectuar en menos de un año un programa originalmente proyectado para cinco.

Explicó que además del gasto multimillonario de 15 mil millones de pesos que ello requeriría se enfrenta a un encarecimiento de más de 40 por ciento de sus insumos de importación, debido a la devaluación del peso

.