Los alumnos vuelven a las clases tras la suspensión de Educación por temporal

Continuamos en alerta naranja por vientos y lluvia, pero los alumnos cántabros vuelven este viernes a clase, ya que la previsión es que el temporal se modere. No obstante, un total de 252 escolares no han podido acudir aún a clase por dificultades en el transporte escolar ocasionadas por la nieve y el hielo. Las zonas más afectadas han sido Potes y Reinosa, con 90 y 65 estudiantes, respectivamente, ausentes en las aulas.

    Menor incidencia han registrado los centros de Matamorosa, Campoo de Suso, Soba y Polientes. Además, en Valdeolea, no ha funcionado ninguna de las rutas de transporte que trasladan alumnos al colegio, si bien sólo ha registrado 26 ausencias.

     Además, los estudiantes del instituto José María Pereda, de Santander, en el que ayer se desprendió parte del tejado del polideportivo, no regresarán a las aulas hasta el lunes.

   Según informó la Consejería, aunque a mediodía del jueves se decidió suspender las clases para el resto de la jornada por el temporal y la previsión de fuertes vientos, hoy viernes habrá clases con horario escolar normalizado en todos los centros de Primaria y Secundaria. La decisión se ha adoptado de acuerdo con Protección Civil.

   El temporal de nieve, lluvia y viento ya provocó ayer que alrededor de medio millar de alumnos no pudieran acudir a clase, al suspenderse algunas rutas de transporte escolar por la nieve.

162 intervenciones de Emergencias

El Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria coordinó durante el jueves 162 incidencias por el temporal, la mayoría de ellas relacionadas con el viento, derivadas de 315 llamadas de aviso de los ciudadanos.

   Las fuertes rachas alcanzaron picos de 116 kilómetros por hora en Cabo Mayor, según los datos registrados por la Delegación Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Cantabria.

   Sólo por el viento, el Servicio 112 ha contabilizado 144 incidencias, 56 de ellas en la ciudad de Santander. En la capital se produjo, ademas de la caída de parte de los tejados y techos del Instituto Pereda, el desprendimiento del tejado del Instituto Social de la Marina, localizado en la avenida Sotileza de la ciudad, y el del del mercado de Cazoña.

   Los bomberos de la ciudad también retiraron chapas, ventanas, galerías, carteles y contenedores en varios puntos de la ciudad. El desprendimiento de una fachada en la Colonia de Los Pinares causó daños materiales a un vehículo estacionado.

   En Torrelavega, los bomberos retiraron parte de una cornisa que cayó a la vía pública en la avenida Besaya y varios cristales rotos de una marquesina de Torres, además de varios contenedores. Asimismo, se produjeron daños en varios vehículos estacionados en la calle Calderón de la Barca por la caída de tejas.