"Las procesiones no son ni deben ser el lugar para escenificar la oposición a decisiones políticas, sino una manifestación religiosa que cuenta con el apoyo de todos, y que además es un acto de interés turístico regional que no debe ser utilizado como vehículo de reivindicación política", afirmó el secretario general del PSOE en Alcalá, Eusebio González, quien a su vez se preguntó si "¿en los mismos actos o en los próximos años también se mostrarán lazos para mostrar la oposición al uso del preservativo o contra el matrimonio entre homosexuales".
Los socialistas aseguraron además que están recibiendo quejas "de muchos integrantes de las cofradías que no entienden la decisión de sus dirigentes, que se han dejado llevar por las presiones de la jerarquía eclesiástica y de una parte del Partido Popular en Alcalá".
González criticó también la postura tomada en la polémica por el alcalde, Bartolomé González, quien además de apoyar la iniciativa afirmó que él mismo participaría en las procesiones con la Cofradía del Cristo de Medinaceli.
"Bartolomé González ya ha decidido situarse en la posición minoritaria de la sociedad y utilizar su cargo como alcalde de todos de forma partidista, empleando la cruz como escaparate de reivindicación política, lo que contrasta con su clamoroso silencio en los años en que su partido gobernó y no modificó la ley del aborto", aseguró Eusebio González.