Primera conferencia ministerial entre la UE y el conjunto del continente africano

El encuentro ministerial quiere servir a las prioridades no sólo de los países de la UE sino también a los de origen y tránsito y, para ello, Bruselas considera crucial lanzar asociaciones con terceros países y con organismos internacionales, así como unificar políticas en ciertas áreas relevantes para la emigración, como lo son la buena gobernanza, los derechos humanos y las políticas de desarrollo.

En la conferencia estarán presentes los países miembros de la Unión Africana, más los de la RASD (Argelia, Egipto, Libia, Marruecos, Sudán, Túnez y Sáhara Occidental), los Estados miembros de la UE, observadores de organizaciones e instituciones regionales y, en representación de la Comisión, acudirán los titulares de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, y de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini.

La reunión será la primera que cite a todo el continente africano, ya que la celebrada, por ejemplo, el julio pasado en Rabat, contaba con la presencia de los estados africanos presentes en alguna ruta migratoria, es decir, los que son de origen, tránsito o destino. Se espera que de la conferencia en Trípoli se desprenda una declaración UE-África bien orientada por un mecanismo de seguimiento. El documento incluirá asuntos como la inmigración ilegal y la legal, el desarrollo, la protección de refugiados, así como la paz, seguridad y derechos humanos. Además, en la conferencia se adoptará el Plan de Acción Ouagadougou para combatir el tráfico de seres humanos, en especial el de niños y mujeres.

La preocupación general por el problema se materializó, tras los tristes sucesos de Ceuta y Melilla en septiembre de 2005, en la cumbre informal que tuvieron en Hampton Court (el Reino Unido) los jefes de Estado y de Gobierno en la que concluyeron que urgía una nueva actuación sobre la inmigración y para ello era necesario aunar fuerzas tanto entre países europeos como con los del norte de áfrica y la zona subsahariana.

Tras este evento, la Comisión elaboró un comunicado, que establecía un conjunto de de acciones inmediatas y prácticas para que las llevaran a cabo los países de origen y de tránsito. Las conclusiones que aparecieron más adelante del Consejo de la UE de diciembre de 2005 se basaban en gran medida en el documento del Ejecutivo comunitaria. Además, se pedía a Bruselas que realizara un nuevo texto en el que indicara los progresos conseguidos en esta materia durante este año, y la Comisión tiene previsto sacar un comunicado el 30 de este mes.

En las conclusiones del Consejo del 16 de diciembre de 2005 se daba prioridad a tres áreas: estrechar la cooperación y acción entre los Veinticinco, trabajar con países clave que constituyen el origen de grandes focos migratorios y también con los vecinos del Mediterráneo. Una de las acciones prioritarias fue también la realización de cumbres ministeriales sobre inmigración y desarrollo que cubrieran todo el continente africano.