En breve comenzarán los trabajos de rehabilitación integral de la Casa de la Carnicería

Desde su configuración en el siglo XVII, la Plaza Mayor se concibe y permanece como el gran escenario de la excelencia y la ceremonia urbana. Durante dos siglos, según ha relatado Villanueva, ha acogido todo tipo de fiestas y ceremonias pero, contrariamente a otras plazas-escenario de la época, ha mantenido su carácter popular, sin dejar de ser un entorno residencial y comercial de indudable dinamismo. La plaza mantiene su trazado desde hace cuatro siglos y su configuración arquitectónica desde hace dos, resultado de la reconstrucción integral acometida tras el último gran incendio del siglo XVIII.

En el siglo XIX se ajardinó y cambió el mercado de abastos por varios mercadillos temáticos, como el de Navidad que permanece en la actualidad. A lo largo del siglo XX llegó a funcionar como un auténtico intercambiador central de la red de tranvías y en 1969 se construyó el aparcamiento subterráneo. Data de entonces el pavimento actual, cuya dureza se justificó en su momento para permitir el paso de los coches de caballos en el paseo ceremonial de los embajadores desde el Palacio de Santa Cruz al de Oriente para la presentación de credenciales al Rey. La Plaza Mayor fue declarada como bien de interés cultural en 1985.

La Empresa Municipal de la Vivienda asumió hace dos décadas el liderazgo de un ambicioso proyecto de recuperación integral, incluido en el Área de Rehabilitación Preferente, en 1994. Histórica y geográficamente, según ha dicho Villanueva, la plaza es el primer escenario de transición hacia la modernidad de la ciudad, de superación de sus murallas medievales. Es el centro de gravedad entre los lugares de interés turístico del Madrid antiguo y el punto de equilibrio entre su pasado, representado por el Madrid de los Austrias. Además, la Plaza Mayor es un punto central de uno de los más interesantes proyectos de espacio público acometidos en estos años por el Ayuntamiento: El Eje Peatonal, Turístico y Cultural que une el Paseo de Prado con la Plaza de Oriente.

En este punto, Villanueva también ha recordado que el Ayuntamiento ha asumido sus responsabilidades patrimoniales al acometer un proyecto de acondicionamiento para el más emblemático de los edificios de la Plaza: la casa Casa de la Panadería. Además, ha indicado que en breve comenzarán también los trabajos para una rehabilitación integral de la Casa de la Carnicería, donde ahora tiene su sede la Junta Municipal de Centro. Sin embargo, no se puede ocultar, a pesar de todas las iniciativas, que "siempre queda mucho por hacer", como ha reconocido el consejero delegado de Economía, que ha elogiado la participación de vecinos y comerciantes en la búsqueda de soluciones que integren los intereses de todos.

Finalmente, Villanueva ha destacado la instalación de cámaras de vigilancia en la Plaza Mayor para mejorar la seguridad en este entorno. Gracias a esta iniciativa el número de delitos denunciados se ha reducido en casi un 15 por ciento en dos años, y continúa reduciéndose en un 6 por ciento este mismo año.