¡Que viene Carla!

Ya no se habla de que viene Sarkozy, sino de que viene Carla Bruni. Los reporteros del papel satinado afilan sus cámaras para retratar a dos glomourosas, como la primera dama francesa y la princesa Letizia, juntas. Parece que incluso tendrán una cita ‘mano a mano’, aunque doña Carla va a ser muy paseada por los reyes, dispuestos a agasajar al máximo a la importante vecina mientras su marido departe con Zapatero y con varios miembros del Gobierno español, en una ‘cumbre’ hispano-gala que, en esta ocasión reviste una importancia muy singular, tanto en la cooperación económica como en la antiterrorista.

Zapatero, como es natural, ha despacho con olímpico desdén esas filtraciones que querían sugerir que que Sarko había insinuado una cierta falta de inteligencia en el presidente español. Filtraciones desmentidas públicamente por El Elíseo y explicadas, dicen, privadamente por Sarkozy. Las relaciones entre Francia y España van, dicen, bien. Y con Carla Bruni por estas tierras, mejor.