Sigue la revolución tranquila de Correa

Rafael Correa está haciendo historia en Ecuador. Por muchas razones y no es la menor la de haber revalidado su primer triunfo electoral y logar su segundo mandato, algo que ningún otro presidente había obtenido hasta ahora. Además, la inexorable y tranquila revolución que protagoniza ha ganado con gran diferencia sobre su más directo rival, el expresidente Lucio Gutiérrez. Todo ello significa que las muchas medidas sociales que ha tomado Correa no sólo son del gusto de la mayoría de los ecuatorianos -incluida la gran colonia de inmigrantes en España que votaron con idéntica normalidad a la de su país-, sino que se ponen de manifiesto con toda normalidad en las elecciones.

El problema para Correa es que la época de bonanza por los altos precios del petróleo, y también la bajada de las remesas de la inmigración, parece haber llegado a su fin con la crisis mundial. Con ello se complica su idea de seguir profundizando en esas políticas sociales y quizás le dé por nacionalizar el crudo. Es algo con lo que el reelegido presidente ha amenazado hasta ahora pero no ha cumplido porque su formación política y económica en EEUU se lo impide, al menos hasta ahora, a pesar de sus proclamas políticas contra este país, que tampoco han ido más allá de lo verbal.

Desde aquí le deseamos la máxima suerte en el futuro, porque es la suerte para los ecuatorianos, muchos de ellos, a los que se le ha acabado el trabajo en España, tienen la tentación de regresar a su país. Quizás, con el cúmulo de acontecimientos que estamos teniendo en este inicio de semana -la fiebre porcina, las visitas de Sarkozy/Bruni y Uribe, entre otros- ha impedido darle la importancia informativa que realmente tiene. Pero el no ir de apertura en los informativos no significa -al menos para el grupo de Diariocrítico con todos sus periódicos hispanos y muy en especial Diariocrítico de Ecuador- que no se valore como y se le dedique la atención que se merece.