Poca atención al ‘caso Terstch’

Y, por tanto, escasa atención –solamente en El Confidencial- al despido (más o menos) del periodista Hermann Terstch, un caso que, sin embargo, sucintaba todos los comentarios anoche en la cena de homenaje a Sabino Fernández Campo, donde se congregó buena parte de la clase política del pasado, con carrillo y Anasagasti a la cabeza, mucha UCD, y poca clase política del presente, con esperanza Aguirre a la cabeza.

Pero de esto, nada en los confis y otra prensa alternativa de hoy. Hay rumores de que Rubalcaba presentó dos veces la dimisión a Zapatero –nada confirmado, claro-. Y se habla de Pedro J. Ramírez, el hombre más poderoso de España, según la portada de una revista que aparecerá la semana próxima.

Los ‘otros’ están muy pendientes de la OPA de Enel sobre Endesa, pero nada que no aparezca en la prensa de papel; dice que los ricos huyen del IRPF, y que los asalariados soportan ya el 77 por ciento de la solidaridad fiscal.

Y pendientes también del avión que trasladó a Otegi, el mismo que a veces emplea Rubalcaba, un Beechraft incautado a un narco, poco seguro, a lo que dicen. El traslado de Otegi a la Audiencia, y vuelta, medio millón de euros, según sindicatos de la policía.

Estamos tan en el despropósito que un periódico digital tan alineado con la derecha durísima, extra PP, abre su edición matutina destacando unas declaraciones del batasuno Barrena, amenazando con desvelar los “acuerdos firmados” con el Gobierno horas después de conseguir la libertad de Otegi.

Pues eso: que estamos en la confusión.