Crece la sensación en medios eléctricos y gasísticos españoles de que, tras las elecciones francesas, la compañía eléctrica paraestatal gala, Électricité de France, se lanzará a la conquista de alguna de las compañías españolas que queden ‘libres’ tras la batalla de las opas por Endesa. Después de las gigantes de la electricidad alemana e italiana, queda la francesa por venir a pescar en el río revuelto del panorama energético español. Y EDF es la mayor del sector, por encima incluso de E.ON.
¿Quién sería el objetivo de la gigante francesa? Los interlocutores de este periódico no se ponen plenamente de acuerdo, pero parece claro que habría solamente tres candidatos: Iberdrola o, mas probablemente, Unión FENOSA o Gas Natural.
Lo que parece indudable es que tras el resultado, sea cual fuere, de las opas sobre Endesa, que han costado ya muchos millones de euros en primas, publicidad –al fin y al cabo, la gran campaña de E.on anunciando su compra de 38,5 euros por acción de Endesa aún estaba en el aire, cuando ha quedado superada por la oferta de 40 euros- y bufetes de abogados, el panorama eléctrico español ya no será el mismo. Solamente Gas Natural confiesa haber gastado 110 millones de euros en la tramitación de su fallida Opa sobre Endesa.
La previsible irrupción de EDF se suma a los intentos, nunca consumados hasta ahora, de fusión entre Gas Natural y Repsol, al acercamiento entre Unión FENOSA e Iberdrola, etc. Mucho dinero y un volumen inmenso de valores bursátiles, se está moviendo estos días entre bastidores, sin que la acción de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, de la Comisión Nacional de la Energía y del propio gobierno Zapatero, satisfaga a todos por igual ni mucho menos.
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