“La construcción de una Europa más social es una de las necesidades más sentidas y demandadas por la sociedad española y la europea en general frente al excesivo protagonismo de los grandes intereses económicos en la defensa del mercado interior a costa de los derechos sociales, y frente a la percepción ciudadana sobre el alejamiento de las instituciones comunitarias de las necesidades e inquietudes básicas de los europeos”. Así inician UGT y CCOO su llamamiento a la participación electoral de los trabajadores el 7 de junio.
Ambos sindicatos sostiene que Europa debe reconocer no sólo las libertades básicas de circulación de mercancías, trabajadores, establecimiento y prestación de servicios y de capitales, sino que debe estar al servicio de los “intereses legítimos de los ciudadanos, sólidamente fundada en la paz, la libertad, la justicia y la igualdad”. Un modelo europeo caracterizado por la aplicación de políticas progresistas, en favor de la cohesión económica y social de los pueblos y de los ciudadanos de Europa.
Aseguran que las elecciones al Parlamento Europeo del 7 de junio adquieren una importancia relevante por las especiales circunstancias en que se celebran: en medio de una grave crisis económica global, europea y de cada uno de los países que integran la Unión, y por desarrollarse en un contexto en que no ha terminado de consolidarse el nuevo marco institucional europeo derivado del Tratado de Lisboa.
Así, las elecciones europeas “conciernen de manera específica a todos los trabajadores españoles y europeos”, ya que una interpretación de lo que es Europa “puede ser también una amenaza. La amenaza de quienes proclaman como valores absolutos el mercado interior y la libre competencia”.
Ponen como ejemplo han sido las “políticas conservadoras" defendidas por la Comisión Europea, "a las que ha tenido que hacer frente el Parlamento, y la Confederación Europea de Sindicatos ante un claro deslizamiento de las políticas europeas hacia las posiciones más conservadoras y de derechas del espectro político".

Decidir el sentido del voto
Así las cosas, CC.OO. y UGT consideran que el análisis de la actuación política desarrollada por cada una de las fuerzas políticas que concurren al proceso electoral y su apuesta por una Europa más social, así como de las propuestas contenidas en los programas políticos, “son elementos esenciales que los trabajadores deben considerar de forma seria y rigurosa a la hora de decidir el sentido de su voto”.
Lamentan, no obstante, que el tono y el contenido de la campaña electoral no haya ayudado a que la ciudadanía española pueda conocer las propuestas de las diferentes candidaturas sobre la política europea.
Desde el ámbito sindical se reclaman nueve puntos concretos: medidas destinadas a reforzar los derechos de los trabajadores y de los sindicatos mediante la adopción de un Protocolo de progreso social y una revisión de la directiva sobre el desplazamiento de trabajadores; un nuevo Pacto Social frente a la crisis económica –“los trabajadores no deben pagar el precio de la incompetencia de los banqueros”; una política social europea más fuerte y una política fiscal coordinada; un acuerdo justo sobre tiempo de trabajo, mayor protección contra el aumento del trabajo precario y a favor de los trabajadores que tienen empleos precarios; nueva estrategia industrial europea basada en la innovación, la investigación y desarrollo, la educación y formación, y el desarrollo sostenible; nueva iniciativa sobre la igualdad de oportunidades; mejor protección e igualdad de trato para los trabajadores migrantes y móviles, y el respeto a los servicios públicos y una mejor protección estatutaria de las inversiones y de los empleos de calidad.
Apoyo a las candidaturas que apoyen esas propuestas
En este punto, UGT y CCOO piden el apoyo a las candidaturas que apoyen las propuestas arriba enunciadas. Ante las informaciones acerca del supuesto propósito de la Comisión Europea de presentar una nueva propuesta sobre la revisión de la Directiva de tiempo de trabajo, UGT y CCOO consideran que dicha iniciativa sería absolutamente improcedente en estos momentos, sin el nuevo Parlamento constituido y con la Comisión en situación de interinidad. CCOO y UGT exigen que la nueva norma sea negociada con la CES e incluya aquello para lo que fue prevista la revisión de la Directiva, la eliminación del “opt-out” o cláusula de exclusión individual de los trabajadores de las leyes o convenios en materia de jornada de trabajo.
Pero, además, los trabajadores españoles “deben tomar en cuenta a la hora de decidir su voto, que en el próximo período la sociedad española va a tener que hacer frente a una serie de cuestiones y desafíos de la mayor trascendencia, sobre los que se vienen pronunciando las distintas fuerzas políticas nacionales”. Añaden que “quienes se oponen a una España social, mal pueden defender una Europa social”.
Tras llamar a la movilización electoral general, señalan que el voto personal debe apoyar “a aquellos partidos que defienden la construcción de una Europa social, con mayor peso político propio, y que abogan por un modelo europeo sustentado en el desarrollo de políticas progresistas concretas en favor de la cohesión económica y social. Un voto a favor de una Europa al servicio de los trabajadores, de los ciudadanos en general, y de los pueblos de España y de Europa”.