En una entrevista con radio Sonorama, Borja calificó la propuesta del Gobierno, con la que se logró retirar del mercado el 91 por ciento de esos bonos con una recompra del 35 por ciento de su valor nominal, como "una victoria no solo del Gobierno de Ecuador sino del pueblo de Ecuador".
"Por primera vez, una deuda que comenzó siendo una deuda gigantesca termina siendo una deuda pequeñísima. Eso es algo que nunca ha ocurrido, lo que sucedía era a la inversa", aseveró.
Al igual que otros miembros del Gobierno, Borja señaló que "siempre va a haber la posibilidad de que alguien enjuicie a Ecuador" por la recompra, "eso estaba en el escenario desde el momento que el Gobierno decidió esta estrategia".
Pero sostuvo que "Ecuador está dispuesto a defenderse en el caso de que tenga que hacerlo", pese a que "la posibilidad de éxito de ese tipo de acciones jurídicas es muy baja".
El pasado noviembre, el Gobierno del presidente Rafael Correa, calificó como "ilegítima e ilegal" la deuda contraída con los bonos Global 2012 y 2030, por no estar claras las condiciones de su contrato.
Para Borja la recompra de esos bonos ha supuesto "un ahorro gigantesco".
"El Estado ecuatoriano optó por una salida financiera que al fin del día le ahorra a Ecuador alrededor de 7.000 millones de dólares en los próximos 20 años" lo que supone un ahorro de "300 millones de dólares anuales.
Imagínese qué se puede hacer con eso en materia de educación, de salud, de seguridad ciudadana", comentó.
Además, el funcionario destacó que también es la primera vez que un Gobierno ecuatoriano "no usa un préstamo para renegociar préstamos", ya que la recompra se ha realizado con fondos públicos.
"Eso también le da un toque muy importante de soberanía a ese proceso. No hubo deuda para pagar deuda", agregó.
Asimismo, Borja se mostró tranquilo ante la eventual reacción del índice de "riesgo país", que mide el riesgo de insolvencia de la deuda soberana, porque no mide "el riesgo de la economía, sino que es el riesgo de los bonos".
"A Ecuador, bajo las nuevas condiciones, siguen prestándole dinero" porque los organismos inversores "saben que es un país que cuando se endeuda con un objetivo legítimo, lo va a cumplir", apostilló.
En abril pasado, el Gobierno de Ecuador emprendió un proceso de subasta de los bonos Global 2012 y 2030, por un capital de 3.200 millones de dólares, para intentar retirar esa emisión del mercado internacional, por considerar que el pago de intereses y amortizaciones suponían una pesada carga para la economía nacional.
El pago de intereses, y servicio de los bonos Global 2012 y 2030 han supuesto para el país 3.300 millones de dólares desde el año 2000, lo que significa más del cien por ciento del monto global de esa deuda.
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