El periodista José Vicente Rangel, que tras dejar la vicepresidencia de Venezuela retomó su profesión, dijo que "los grupos de acción violenta, importados desde Colombia, tienen estrecha relación con la Gobernación zuliana", aunque los paramilitares también actúan en los vecinos estados de Apure, Barinas y Táchira, añadió.
Poco antes de la denuncia de Chávez, el subsecretario nacional del partido democristiano COPEI, Alejandro Vivas, denunció que "el oficialismo pretende realizar un montaje en las zonas fronterizas de Zulia y Táchira para sembrarles a los gobernadores unos supuestos paramilitares y luego acusarlos de traición a la patria".
Ello forma parte de "un plan" en el que funcionarios de instancias civiles, policiales y militares "viajaron a la frontera con Colombia con el objetivo de hacer pasar y cedular a un grupo de jóvenes, para luego arrestar y hacer pasar a estos ciudadanos de origen colombiano por presuntos paramilitares", alertó Vivas. "La información la recibimos de los pobladores de estas regiones" y, dado que "estas operaciones no se pueden hacer de manera escondida", también la denunciaron funcionarios venezolanos "que tienen ética y se niegan a prestarse a este tipo de patrañas", manifestó.
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