Tres cajas catalanas empiezan a dar pasos para fusionarse

Se trata de la cajas de Terrassa, Sabadell y Manlleu, a las que quizás se unirá Caja de Manresa. Pocos se han fijado en un detalle: justo el día en qué el Consejo de Ministros daba el visto bueno a la ley de ayuda a las entidades financieras, el diario La Vanguardia desvelaba la noticia de las conversaciones largamente negadas. La sorpresa fue tal que las propias entidades implicadas en el proceso tuvieron que avisar a sus órganos representativos por vía urgente.

 

¿Quien reventó la burbuja del secreto?, un alto responsable de una de las cajas no implicadas en la fusión lo explicaba en privado: “la Generalitat ha querido marcar el terreno”, decía, y ante la posibilidad que la nueva ley posibilite la compra de entidades catalanas por parte de otras, ha tomado la iniciativa. Primero incitando a las negociaciones y luego filtrando su existencia. Así se evitan ofertas incómodas y al mismo tiempo se consigue mejorar el tamaño y la potencia de las entidades catalanas.

 

Paralelamente en Cataluña parece estar en marcha una operación similar a partir de las cajas de ahorro de matriz pública: Caixa Catalunya, Caixa Girona y Caixa Tarragona, que serian objeto de un proceso parecido para formar una sola entidad, así se mejoraría la calidad del conjunto y se solucionarían problemas de rentabilidad en la más grande de ellas.

Quedarían un parte de cajas “sin novio” para las que la Generalitat está intentando que Caixa de Pensions haga una oferta. Si este dibujo finalmente cuaja el sistema catalán de cajas quedaría en esencia intacto y se ahuyentaría el fantasma de la compra por parte entidades de otras partes de España

 

Lo curioso es que toda la maniobra, desde la incitación a la fusión hasta el diseño de su concentración se realiza en un conjunto de cajas, algunas de gran tamaño y otras de dimensión menor, que siempre han tenido beneficios y que cuentan con redes de oficinas diversificadas y  comercialmente potentes.

 

El elemento político persiste en el fondo y ya ERC ha reclamado a la Generalitat que lleve la última ley pensada para la salvación de las entidades de ahorro al Constitucional. Lo ha solicitado porqué cree que invade competencias del gobierno de Cataluña.