Fermín Lucas: "Alguna feria puede desaparecer o no convocarse"

Empieza ha hablarse de ‘brotes verdes’ en la economía y de un hipotético final de la crisis. ¿Cómo se está afrontando la recesión desde la dirección de Ifema?

La recesión está siendo muy dura y muy fuerte. Desde la institución la estamos enfocando en dos caminos. Uno consiste en incrementar la creatividad de los servicios. A pesar de la recesión, tenemos nuevas ferias, como van a ser este año los proyectos de 360 InteriorHome, BIDA o Fruit Attraction, del sector de frutas y hortalizas, que se inaugurará el próximo y otras que hemos comprado y empezaremos a desarrollar. Otro campo fundamental es el de la reducción de costes. Los costes se han reducido considerablemente, para que sea más rentable para las empresas poder asistir a un evento de marketing y venta, como es una feria. Hay que darse cuenta de que lo que cobra Ifema viene a ser el 15 o 20 por ciento de lo que una empresa se gasta en una actividad ferial. No sólo reduciendo los metros cuadrados que nosotros cobramos, sino mentalizando a las empresas de que no hagan dispendios en el montaje del stand. Tratamos de llevarlos a stand modulares que son mucho más baratos y sin embargo, igualmente eficaces.

¿Qué sectores y qué ferias se están viendo más afectados? ¿Cuáles resisten el envite de la crisis con mayor fortaleza?

En todas las ligadas a la construcción, la crisis está teniendo un alto coste. También en las ligadas al consumo. Solamente podríamos salvar a las ferias relacionadas con la generación de energía. Es el único sector que responde. También hay sectores que sufren de forma menos fuerte el impacto de la crisis, como es el sector turístico. Este sector ha pasado muchísimas crisis, unas ligadas a malos tiempos económicos y otras a  efectos naturales, a desgracias como un accidente de aviación, que genera un descenso de los viajeros. Están acostumbradas a saberlas solventar.

A pesar de que en este contexto Ifema ha seguido creando nuevas ferias, también tuvo que aplazar la celebración de una de las ‘grandes’, como es SIMO, debido a la crisis. ¿Es un incidente aislado o contemplan que pueda volver a suceder con otras ferias en el futuro?

La suspensión del SIMO fue un incidente aislado. No está exento de que en algún momento, una feria –que no es más que el punto de encuentro entre oferta y demanda-, pueda desaparecer o no convocarse. La del SIMO no estuvo ligada sólo a la crisis, sino a un concepto ferial que había evolucionado y que tenía que sufrir un giro. Se lo hemos dado y el SIMO ha sido convocado este año, con otro enfoque en cuanto a organización, más adaptado a lo que necesita la empresa y a lo que necesita el profesional de la informática. Pero sí es posible que alguna feria no se desarrolle. Será por que no le interese al sector, por que no esté muy bien económicamente y no pueda emprender una acción de este tipo. No quiere decir que esa feria no se reanude posteriormente. En principio, ocurrirá con ferias poco significativas o alguna pequeña, como puede ser un apéndice de la Feria del Regalo, que es Multiproducto.

¿Qué sorpresas nos deparará el nuevo SIMO? ¿Espera Ifema una participación cercana a la anterior a la crisis o volverán a faltar las grandes operadoras?

Sobre todo será una feria mucho más profesional, más participativa, donde cada expositor, al no estar masificada, podrá atender y coordinar la demanda de informática, todos los contactos que tiene, será un verdadero net-working. También se infomará sobre las nuevas tendencias de la zona turística, pero a través de muchos actos, conferencias, presentación de productos. No vamos a volver al SIMO masificado por que creemos que las dos cosas eran incompatibles. Tenemos a las grandes empresas del SIMO detrás del nuevo proyecto. Ifema es un mero transmisor de lo que el sector necesita, por que las ferias son por y para el sector. Este demandaba una feria de este tipo y nosotros nos hemos empeñado en dársela.

Cuando se suspendió SIMO fue criticada por ciertas pymes la decisión de aplazar una feria por la ausencia de grandes empresas, a pesar de que ellas seguían ‘al pie del cañón’. ¿Qué respondería a estas críticas?

Qué duda cabe de que una feria, sin las empresas más punteras y más importantes del sector, es una feria coja. Era uno de los factores por los que SIMO no se podía celebrar. Las empresas lo que buscaban era mostrar su oferta de software, hardware… algo que no tenían en el SIMO, no les era rentable y por tanto, no venían. Era necesario pararse y reordenar el SIMO. La palabra SIMO significa el Salón Inmobiliario de Muebles de Oficina, es decir, es una feria que nació a la sombra de los muebles de oficina y que su últimamente no tenía nada que ver con su origen. Al cabo de estos 30 años que tiene de vida, el SIMO ha sufrido muchos posicionamientos en el mercado de acuerdo con lo que el mercado exigía. Ahora estamos dando un nuevo posicionamiento y trataremos de que a las jornadas técnicas de SIMO vengan los grandes pensantes del desarrollo informático en el mundo.

Ifema ha creado a lo largo de este 2009 nuevas ferias como Fruit Atracction o BIDA y ha acogido por primera vez eventos como NEXTmarketing o el Salón Internacional del Club del Gourmet. ¿Cómo se consigue mantener la creación de actividades feriales y qué objetivos persigue Ifema con ello?

Los objetivos de Ifema siempre son los mismos: generar valor añadido en Madrid por encima de todas las cosas y dar respuesta a los sectores que necesitan una plataforma de tipo ferial para sus actividades. Para ello tenemos un departamento de investigación y desarrollo. Ninguna de las ferias cuando se lanza, se lanza por sí sola, lleva detrás un fuerte estudio y estrenaremos alguna más en los próximos años. Alguna está ya suficientemente madura. Posiblemente, dentro de un año celebremos una feria del caballo, pero desde el punto de vista de las transacciones económicas de las ganaderías. Estamos trabajando con la Asociación de Criadores de Caballos, en una feria que se celebra también  en Sevilla y pretendemos organizar una para la zona centro-norte.

¿Podría hacer un breve balance del ejercicio de la primera mitad del 2009 en Ifema?

El balance es coherente con  la situación económica en la que estamos. Qué duda cabe de que hemos bajado con relación al año comparable, que sería el 2007, pero también es cierto que no ha habido en este primer semestre desconvocatorias de ninguna feria. Ha habido bajones en unas ferias más y en otras menos. Ifema se ha puesto las pilas en reducir costes y analizar todos los ratios de rentabilidad económica y nuestro objetivo en este momento es cerrar el ejercicio con un ligero beneficio, a base fundamentalmente de atajar los costes, por que sí que es verdad que nosotros hemos bajado la facturación por las dos vías: por menos metros cuadrados y por descuentos a las empresas participantes.

La institución se planteó hace unos años el futuro crecimiento del recinto en la zona de Valdebebas, un proyecto que ha sido aplazado por la crisis. ¿Cuál es la situación actual de esta ampliación y cuándo tiene previsto Ifema retomarla?

No está parado por la crisis. Primero, no había ningún proyecto de ampliación inmediata, sino que la parte de ampliación de Valdebebas está pendiente de que la Junta de Compensación nos asigne ya los metros cuadrados para vallarlos. Tenemos ya realizado el túnel de conexión por debajo de la A-11. Además creo que en el plazo de diez días se terminarán las vías de servicio de Valdebebas, y en el momento en que estén, ya veremos lo que se hace. Si en principio no se construye ninguna infraestructura podemos emplear el recinto para hacer ferias al aire libre, por ejemplo con algún tipo de animal. Pero el proyecto sigue adelante y además hay un gran proyecto previsto en estos terrenos en el caso de que nos diesen las Olimpiadas.

¿Qué grado de implicación tiene la institución en la candidatura Madrid 2016?

No sólo se desarrollarán en Ifema ocho deportes, si no que también se utilizarían estos nuevos terrenos para instalaciones como son el centro de telecomunicaciones, la Gran Vía de los periodistas… Yo creo que no hay una institución más comprometida con Madrid 2016 que Ifema, al margen de dependencias directas como la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento. Nuestra participación en 2016 es muy comprometida y muy activa. De hecho, hemos sufrido la inspección del COI el pasado mes de mayo.

¿Qué feria le gustaría quitarle a sus competidoras? ¿Qué feria celebrada en Ifema cree que es la más envidiada?

Hay ferias en todo el mundo muy atractivas. Desde grandes ferias como puede ser la médica de Dusseldorf, que es un sector que en España no existe como sector ferial fuerte. Estamos trabajando inclusive con los de Dusseldorf para hacer la conjuntamente. Es la feria que ahora mismo más me atraería y es en la que estamos trabajando.

Sin lugar a duda, Fitur y ARCO son las más envidiadas. Fitur como exponente de que somos el único país receptor de turismo que tiene una gran feria de turismo de carácter internacional y ARCO, por que es un milagro que consiga trasladar el centro cultural del mes de febrero a Madrid.

Desde su punto de vista, ¿cuál es el futuro de las instituciones feriales? ¿Llegará un momento en que existan ferias convocadas en exclusiva a través de Internet?

El futuro de las ferias es hacerlas más interactivas, más interesantes tanto para el visitante como para el expositor. Hay que derrochar mucha imaginación y buscar nuevas fórmulas, por que cada sector necesita sus peculiaridades en la actividad ferial.  En cuanto a Internet, esta situación se planteó mucho sobre el 79, con la era informática y al final mi impresión es que no, en el medio plazo.  El trato personal, el palpar físicamente cada una de las cosas siempre es necesario. La prueba está en que Internet o las nuevas tecnologías que son una herramienta maravillosa, no cambian muchos hábitos de compra. Por ejemplo, un libro lo puedes comprar en Internet todas las veces que quieras, pero al final el hábito del libro es que tú vas a la librería, te lees 20 veces el resumen de la obra, lo palpas, lo tienes en la mano y te lo llevas. Lo mismo pasa con un producto estándar, factible de venderse en Internet, como es un automóvil.  Los hábitos actuales son de difícil cambio y no les afecta Internet.