El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó que España "no puede estar ausente de Cuba" y que su próxima visita a ese país es "necesaria" en un momento importante para el futuro de la isla. Moratinos realizará un visita oficial a Cuba el lunes y martes próximos, señaló que su agenda para el viaje no está aún cerrada, pero que "en principio" no está prevista una reunión con el presidente en funciones Raúl Castro.
También avanzó que explicará el contenido del viaje a los demás ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) de cara al debate que hay en el seno de los Veintisiete sobre la conveniencia de emitir una declaración política sobre Cuba.
Añadió que la visita busca mantener "un diálogo fluido y firme" con La Habana, y que el Gobierno español "ha hecho todo lo necesario" para dialogar con las autoridades cubanas pero también "con todos los sectores de la sociedad cubana, y eso se va a seguir manteniendo".
Moratinos, que asiste a una reunión informal de dos días de titulares de Exteriores de la Unión Europea, afirmó que esta visita "era necesaria en un momento importante para el futuro de Cuba y de las relaciones entre Cuba y España".
El responsable de Relaciones Exteriores del PP, Jorge Moragas, dijo el pasado jueves que el viaje sólo estará justificado si se consigue la "liberación masiva" de presos políticos y el compromiso de acometer reformas democráticas "tangibles".
Moratinos respondió señalando que el anterior Gobierno del PP tuvo una política propia "con pocos resultados", mientras que el actual Ejecutivo socialista puso en marcha una nueva política de interlocución con La Habana, y "los hechos están ahí... (y) las liberaciones que se han producido" desde el cambio de política de la UE.
Explicó que España quiere mantener "diálogo e interlocución" para "tener capacidad de tener influencia con las autoridades", y que "la mayoría de los españoles entienden eso".
La presidencia alemana de turno de la Unión Europea está trabajando en un documento sobre las futuras relaciones con Cuba, pero Moratinos insistió en la postura española de dejar a los cubanos que "ellos mismos decidan su estrategia" sobre su futuro.
Por ello, el ministro español dijo que, aunque "no nos negamos a discutir nada" dentro de la UE, Madrid quiere ver la evolución de la situación y las "propuestas finales" de la presidencia de la Unión, si bien se mostró convencido de que al final habrá "una posición unitaria".
Moratinos dijo que España tiene "algo que aportar" a la posición común europea sobre Cuba, por lo que tras su viaje informará a sus colegas de la UE, con los que ya discutió en la noche de ayer su visita a La Habana y que le mostraron "su apoyo".
Explicó que su viaje a Cuba ha generado "bastante interés" dentro del Consejo de Ministros de Exteriores.
La cuestión de Cuba volvió a generar el pasado jueves diferencias entre los Estados miembros de la UE, en concreto sobre la conveniencia de emitir una declaración política sobre la actual coyuntura en la isla.
El asunto fue debatido en una reunión del Comité Político y de Seguridad (COPS), órgano del Consejo de Ministros de la UE formado por embajadores de los Estados miembros que tratan asuntos de política exterior de especial relevancia.
Pese a que la presidencia alemana había preparado el borrador de declaración política, los Veintisiete ni siquiera estudiaron el texto, sino la oportunidad o no de emitir una declaración.
La delegación española, respaldada por otras, consideró que en la situación actual un pronunciamiento de la UE sería "contraproducente", según explicaron fuentes comunitarias.
El borrador de declaración elaborado por la presidencia, al que tuvo acceso Efe, afirma que la UE "no busca interferir en los asuntos internos de Cuba", sino mantener un "diálogo abierto" y sobre "bases recíprocas" con las autoridades cubanas.
En el marco de ese diálogo, reza el texto, la Unión expresaría su opinión de que el desarrollo pleno de Cuba sólo puede lograrse mediante "la democracia y el respeto a los derechos humanos".
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