Está rara la actualidad regional. Muy rara. Es lo que tiene el mes de julio: huele a vacaciones, camina como las vacaciones, sabe como las vacaciones y hasta tiene pinta de vacaciones; pero todavía no es tiempo de vacaciones para la mayoría. Está raro. Definitivamente así es.
Y está todo muy raro, entre otras cosas, porque según se mire parece agosto o enero: parece agosto por cierta tranquilidad malentendida que hace noticia que unos vecinos se quejen por el ruido – como si eso fuera noticia en Madrid para nuestra desgracia - o si otros se quejan por el nuevo escenario de Los Veranos de la Villa que les pilla muchos menos cerca que los patios de Conde Duque. Y parece enero porque hasta hace dos días hemos estado hablando de candidatos a las elecciones y eso produce una pereza inconmensurable que ya hemos relatado – hasta la nausea – en estas columnas de Madridiario.
Si en julio andamos contando lo que hay que contar en septiembre: ¿qué vamos a contar en septiembre?, ¿lo que habría que contar en julio? Me recuerda a la promoción de esta nueva película de culto entre los adolescentes que es El Pagafantas: ‘Los miércoles son los nuevos viernes y los jueves los nuevos sábados’. Cuando uno sacude el calendario hay días que dejan de tener sentido. Y cuando uno cambia la agenda habitual de los meses corre el riesgo de quedarse descolgado. Así que no se extrañen si en octubre estamos hablando de quien será el candidato del PSOE al Ayuntamiento y la Comunidad. ¿o eso ya iba a ser así? Uf! entre todos me están liando. Lo dicho: está rara la actualidad regional. Rara, rara, rara.
Si (
No(
