Cuando los detectives de la Policía le solicitaron a Suárez, principal sospechoso, las pruebas de ADN para cotejarlas con las muestras encontradas en la niña, el sujeto accedió a tomárselas, pero una vez salió del laboratorio, se fugó.
Los resultados de las pruebas fueron contundentes: el ADN era positivo, con una certeza del 99.99%. Súarez fue condenado a 40 años de prisión por el delito de homicidio agravado con acceso carnal violento agravado.
Entonces, ante la fuga del culpable, los padres de Katherine comenzaron una dura y larga lucha ante los tribunales reclamando justicia. La foto de Suárez, empezó a circular por Internet, siendo copiada en todos los países, hasta que se logró su captura en Grecia. Dos años después, tras las investigaciones y seguimientos correspondientes, la justicia de ese país aprobó su extradición.
El periodista José Santos contactó a los padres de la menor con la concejal Gilma Jiménez, quien promueve el referendo que busca la aprobación de cadena perpetua para los violadores y asesinos de menores de edad; desde entonces, Katherine se volvió la causa no sólo en Colombia, sino en el mundo entero.
Al conocerse la noticia, Jiménez expresó que “por fin se hará justicia con Katherine…Llegó la hora que este delincuente le pague a la sociedad por un crimen que se cometió contra todos los colombianos, porque cuando un niña es víctima de un delito atroz, se afecta la sociedad entera”.
Y agregó: “Katerine, Luis Santiago, Karen Manuela, Camilo y todos los niños asesinados, nos están ayudando, están haciendo milagros….Los hampones que cometan atrocidades contra los niños en Colombia no tendrán lugar en este planeta para que evadan la Justicia”.
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