“Se tratará de impulsar una organización de estados latinoamericanos, sin países extraños a nuestra región, incluyendo países que durante mucho tiempo fueron postergados". Con ello, indicó se pretende restarle relevancia a la Organización de Estados Americanos, OEA. "En esa organización la gran mayoría son latinoamericanos pero la sede está en Washington y sabemos quiénes han tenido predominio en esa instancia", afirmó el mandatario.
Así mismo agregó que se debe " evitar...la posibilidad de un conflicto en la región, y también empujar la creación de consejos similares en el ámbito social y económico". "Cualquier país que se atreva a agredir a otro país deberá saber que tendrá una sanción muy fuerte del resto de países de la región", afirmó Correa.
El jefe de Estado ecuatoriano apuntó además que en la UNASUR también defenderá la necesidad de crear centros regionales de arbitraje para terminar con "esta barbaridad de que cualquier trasnacional pueda llevar a un Estado soberano un tribunal de arbitraje a Washington".
De igual manera, se refirió a un impulso a la integración energética, a la creación de una nueva arquitectura financiera y al desarrollo de programas educativos, entre otros. Correa insistió en que la Comunidad Andina, CAN, y el Mercado Común del Sur, Mercosur, deben prepararse para converger en la UNASUR.
"Las estructuras de la Comunidad Andina de Naciones se han anquilosado demasiado y no están acorde con los nuevos tiempos", subrayó al considerar que es necesario reformarla en función de las realidades económicas y comerciales.
Dijo que en ese proceso, la CAN debe tomar en cuenta aspectos como que hay un país como Ecuador que no tiene una moneda nacional, o naciones como Colombia y Perú, que firmaron un Tratado de Libre Comercio, TLC, con Estados Unidos "que, entre otras cosas, atenta contra la normativa andina", aseguró Correa.