Mientras
Mariano Rajoy abría este fin de semana el curso político en su tierra, Galicia,
Zapatero tiene previsto hacerlo el próximo domingo, 6 de septiembre, en la fiesta minera asturleonesa de Rodiezmo que, como es tradicional, celebran los socialistas junto a los líderes sindicales y
Alfonso Guerra, que no suele faltar a la cita.
Pero lo que está por ver es si, con el panorama que hay, Zapatero se atreverá a anunciar una nueva subida de las pensiones mínimas, como tenía pensado antes de irse de vacaciones de verano. La situación económica no ha mejorado nada en estos últimos meses. Todo lo contrario, el déficit del Estado se ha disparado lo que ha obligado al presidente a dejar caer que dará marcha atrás en algunas de las medidas que tomó en época electoral a bombo y platillo como fue la ‘rebaja’ de 400 euros en el IRPF a todos los contribuyentes, mientras prepara un aumento de los impuestos a las rentas de capital.
Además, el Gobierno también ha insinuado que no habrá subida salarial para los funcionarios…En definitiva, que muy difícil va a tener Zapatero justificar una subida de las pensiones, al menos a corto plazo, por mucho que le guste sorprender con medidas sociales que son lo que más venden entre el electorado.
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