En su programa semanal de radio, Lula rechazó las interpretaciones de algunos sectores de que la reunión presidencial para discutir el acuerdo que le permitirá a Estados Unidos utilizar hasta siete bases militares en Colombia terminó en fracaso, sin acuerdos y con el grupo debilitado.
"Yo salí de Bariloche convencido de que dimos otro paso. Después de muchas divergencias, llegamos a la conclusión de que podemos seguir peleando y discrepando, pero que tenemos que construir posiciones unitarias en torno de los asuntos que son importantes y delicados para nosotros", aseguró Lula.
"La novedad es que los países están comprendiendo, cada vez más, que no existe salida individual para ningún país de Suramérica o de Latinoamérica. O nos juntamos, acordamos políticas complementares y comenzamos a ejecutar entre nosotros una política de ayuda, de solidaridad, para crecer juntos, o vamos a terminar otro siglo pobres, como terminamos el siglo XX", afirmó.
En ese sentido, el gobernante aprovechó su programa "Desayuno con el presidente" para defender el fortalecimiento de las instituciones y los foros multilaterales de Suramérica y América Latina.
Lula dijo que los presidentes salieron de Bariloche no sólo con un comunicado que recoge una posición única, sino con la decisión de reunir el Consejo de Defensa de la Unasur para aumentar la confianza entre los países de la región y el Consejo del Combate al Narcotráfico para acordar un combate conjunto a las drogas.
"Estábamos con un problema serio que eran las bases estadounidenses trasladadas de Manta (Ecuador) a Colombia. Hicimos una discusión profunda sobre eso", dijo.
"Se trata de un debate que aún va a continuar, pero lo que es importante es que conseguimos firmar un documento unitario y todo el mundo concordó en que es necesario conversar más", agregó.