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No evita la enfermedad de transmisión sexual más frecuente

La Junta admite que su vacuna del cáncer de cérvix protege menos que la catalana

La Junta admite que su vacuna del cáncer de cérvix protege menos que la catalana

lunes 07 de septiembre de 2009, 10:57h
La Consejería de Salud admite que está administrando en Andalucía una vacuna contra el papilomavirus, dirigida a las niñas de 14 años para prevenir el cáncer de cuello de útero, que protege menos que la empleada en comunidades como Cataluña o Madrid.

Según informa EL MUNDO de Andalucía, la Junta está administrando la vacuna bivalente Cervarix, activa contra dos virus, relacionados con el 70% de los cánceres de cuello de útero, pero no contra los que producen el condiloma acuminado o verruga venérea, la enfermedad de transmisión sexual más común. En cambio, Cataluña y la mayoría de las comunidades administran una vacuna tetravalente, Gardasil, efectiva contra cuatro virus, los dos que con mayor frecuencia se relacionan con el cáncer de cérvix –los mismos que la vacuna andaluza, los VPH 16 y 18– y los dos que producen el condiloma acuminado.

En el mercado tan sólo existen estas dos vacunas para proteger contra el cáncer de cérvix. Fuentes de la Consejería de Salud admitieron al citado diario que la vacuna empleada en Andalucía es la Cervarix, de la que indicaron que «ofrece una ventaja» sobre la otra porque «dispone de una sustancia potenciadora de sus efectos» que hace que los mismos sean más duraderos en el tiempo.

Las fuentes oficiales de la Consejería de Salud mencionaron la ficha técnica de Cervarix, según la cual, «en las mujeres vacunadas en el estudio 001 la eficacia fue evaluada hasta el mes 27. En el estudio 007 se realizó el seguimiento de un subgrupo de mujeres vacunadas de hasta 6,4 años desde la primera dosis (tiempo medio de seguimiento de 5,9 años)».

En cambio, la ficha técnica de la vacuna que se usa en la mayoría de comunidades autónomas, Gardasil, indica que «actualmente se desconoce la duración de la protección. Se ha observado una eficacia protectora mantenida durante los 4,5 años posteriores a la finalización del régimen de 3 dosis. Están en marcha estudios de seguimiento a más largo plazo».

La Consejería de Salud también subrayó que, aunque la vacuna que se utiliza en Cataluña, Gardasil, protege más que la andaluza, lo hace contra «los genotipos 6 y 11, que están asociados con verrugas genitales», pero no con otros tipos de cáncer.

"La vacuna catalana protege contra los virus que producen la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, y la andaluza, no"

Las fuentes médicas consultadas indicaron que los estudios que se están haciendo y que se están publicando sobre ambas vacunas son «pruebas in vitro, mediante determinación de anticuerpos frente a los tipos de VPH, y en ningún caso son cifras definitivas ni absolutas porque depende del tipo de ensayo realizado y otras variables. Todo esto se está utilizando para confundir y no sólo a la opinión publica sino a los médicos que deben prescribir».

Esta fuente aclaró que «para conocer realmente la cobertura, seguridad y la efectividad de las vacunas habrá que ver qué ocurre con las niñas de 14 años que ahora han sido vacunadas». «A fecha de hoy nada de esto está aclarado. Lo único que sí está claro es que la vacuna tetravalente [la catalana] protege contra los virus 6 y 11 que producen el condiloma acuminado, la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, y la bivalente [la andaluza] no, y esta protección sí que se puede demostrar desde el momento que termina la tercera dosis, ya que estas niñas de 14 años vacunadas con la tetravalente no deberían tener nunca condilomas acuminados».

En cuanto a la protección frente al cáncer de cuello de útero, las dos vacunas previenen contra los mismos virus, los 16 y 18, relacionados con el 70% de los cánceres de este tipo. En el mundo existen unas 200 clases del virus, de los que 40 ó 50 son cancerígenos. Por eso, ninguna inmuniza al 100%.

También terció en el polémica de la vacuna contra el cáncer de cuello de útero la Asociación del Defensor del Paciente, cuya presidenta, Carmen Flores, cuestionó el acuerdo que mantiene la Junta con el laboratorio que comercializa Cervarix, GlaxoSmithKline. «¿Por qué se hace con éste si la otra vacuna protege más? ¿Quién se está beneficiando presuntamente?», se preguntó la presidenta de esta asociación.

Flores aconsejó a los padres que denunciaran a la Junta porque no se les está informando de las dos vacunas que existen en el mercado y de que la andaluza no inmuniza contra la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, mientras la otra sí lo hace.

Por su parte, la portavoz del Partido Popular en el Parlamento, Esperanza Oña, registró el pasado 31 de agosto cinco preguntas en la Cámara andaluza relacionadas con la polémica sobre la vacuna que está administrando la Junta. «¿Se informa a los padres de que existen dos vacunas pero que en Andalucía sólo se administra una?», pregunta Oña en una de sus iniciativas parlamentarias. «La Ley de Autonomía del Paciente establece que todo paciente debe consentir libre y voluntariamente una vez recibida la información completa, ¿está atentando la Consejería de Salud contra esta ley?», indica Oña.

 

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