Un aparcamiento puede hundir mi casa

Los 600 vecinos de las 13 comunidades que integran la manzana de viviendas están muy preocupados porque la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid trasladó este jueves al Pleno municipal la decisión de aprobar de forma definitiva, con estimación parcial de las alegaciones presentadas, el Plan Especial para el edificio situado en la calle Maiquez número 64-Y promovido por la empresa Fellow Partner SL.

En el patio común de estos bloques de viviendas existe un inmueble de unos 1.500 metros cuadrados con licencia municipal cuyo arrendatario es la empresa que figura en la petición municipal.  Este edificio, de una planta, estuvo alquilado como almacén de Correos. El año pasado, la empresa decidió transformarlo. Propuso un Plan Especial al Consistorio que proyectaba un aparcamiento subterráneo privado de cuatro plantas, la rehabilitación del edificio (probablemente, para uso comercial) y la transformación del tejado en una terraza ajardinada con cafeterías.

Acuíferos
"Nos enteramos de rebote. En febrero de 2008 nos notificaron que había un Plan Especial que proponía construir el aparcamiento y una zona comercial", explica Ángel Luis López, otro de los portavoces vecinales. Las comunidades hicieron alegaciones al proyecto. Consideran que la construcción del garaje les pone en peligro. "En esta zona hay un acuífero y era una antigua escombrera. Los edificios son de los años cuarenta y cincuenta, y uno de los inmuebles ya tuvo problemas de cimentación por unas filtraciones de agua en el aparcamiento que está al otro lado de la calle del Doce de Octubre.  En este proyecto nadie nos ha dado ninguna seguridad de que no se nos vayan a hundir las viviendas en cuanto comiencen a excavar", continúa López. Sin embargo, no hubo contestación de Urbanismo.

Según el proyecto mandado al Consistorio, la empresa quiere eliminar un local comercial, propiedad de la comunidad de vecinos de Maiquez 64 (el inmueble de la discordia es la comunidad de vecinos Maiquez 64-Y, que no es lo mismo), para crear un acceso para peatones al inmueble del patio que falta.

Sin objeto
Los vecinos ampliaron las alegaciones. Pedían que no se aceptase el proyecto porque no se ajustaba a derecho. Y llegó la respuesta municipal. El Consistorio aseguraba que el objetivo del Plan Especial se refería a modificar el edificio para adaptarlo a usos comerciales, con lo que se exigía reducir la volumetría del mismo para permitir que se crease la terraza ajardinada.

El documento, al que ha tenido acceso Madridiario, negaba que el objeto del proyecto fuese el aparcamiento "ya que puede solicitarse de forma directa mediante la oportuna licencia urbanística", aunque se incluyó en los objetivos de dicho Plan. El texto también dejaba a resolución de particulares el problema del aparcamiento.

Los posibles afectados calculan que cuando comience la construcción van a tener que sacar unos 1.500 camiones de escombros y tierra de su patio. La última vez que pasó un camión de gran tonelaje por el paso de carruajes se llenó de grietas. También están seguros que el inicio de las reformas traerá problemas por la cantidad de polvo y ruidos que generará, así como la extracción de humos.

Un problema subterráneo
Este jueves se llevó la aprobación definitiva a la comisión de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento. La coordinadora general de Urbanismo, Beatriz Lobón, no comprendía el problema de los vecinos y que no tenía sentido retirar la propuesta ya que las alegaciones se referían al garaje cuando no era el objetivo central del Plan. Mientras tanto, exigía que se redujese la volumetría, se mejoraba el aspecto del patio y no se permitía instalar cafeterías en la terraza. Los vecinos han pedido una reunión urgente con la delegada del Área, Pilar Martínez, para trasladarle la situación antes de que sea demasiado tarde.

Aguilera concluye: "No nos oponemos a que la empresa haga negocio, pero no a costa de perjudicar a los vecinos. El problema no está la superficie, como dice el Ayuntamiento. Está por debajo. Y creemos que el Gobierno municipal tendría que tener primero en cuenta a los ciudadanos y luego a los intereses comerciales".