El susto de las encuestas

Aunque José Luis Rodríguez Zapatero apuntaba maneras desde el principio, y pronto nos descubrió que, detrás de su imagen de tolerancia, sus más estudiados gestos, su tono de voz y su énfasis, sólo había un buen trabajo de marketing, no son pocos los que han tardado en darse cuenta de la ausencia de sustancia del personaje.

A ese descubrimiento ha contribuido fundamentalmente él, aunque no hay que quitarle méritos a quienes dentro de su equipo se esfuerzan en imitarle porque hacen más patente aun si cabe el nivel que se gastan.

La encuesta hecha por metroscopia para el diario El País (hay que ver lo que consigue darle la TDT de pago a otros) dice que el PSOE hoy perdería 18 escaños si se celebrasen las elecciones generales.

Al 72 por ciento de los encuestados ZP no le inspira ninguna o escasa credibilidad; el 61 por ciento desaprueba sus medidas contra la crisis y el 81 opina que el Presidente gobierna a golpe de improvisación u ocurrencia.
No sé si en Ferraz están preocupados o si en Génova eufóricos, pero en ninguna de las dos sedes tienen razones para la alegría, porque la oposición al gobierno se la está haciendo la crisis y a ese toro no saben lidiarlo ni unos ni otros.

Lo que dudo que la gente entienda es por qué es tan torpe ZP y su equipo a la hora de gestionar este momento político/económico y se empecina en hacer lo que nadie aconseja ni dentro ni fuera de España.

La subida de impuestos es la  ruina y no la solución, pero para reducir gastos hay que tenerlos bien puestos sobre todo cuando este gobierno todo lo soluciona con la chequera en la mano.

Tampoco se entiende que, con la que está cayendo, el PP de Mariano Rajoy no barra (nunca mejor empleado el término) dentro y fuera de casa para ganarse la confianza de quienes ya no confían en Zapatero.

El susto que esta encuesta le ha dado a zapatero puede dárselo también a Rajoy si no lidera con argumentos y propuestas fiables la preocupación y el miedo de los que aún tienen una empresa o un empleo.