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Un Decreto Supremo establece dicha condición

Bolivia se declara en emergencia nacional por sequía en varios departamentos

Bolivia se declara en emergencia nacional por sequía en varios departamentos

sábado 07 de noviembre de 2009, 14:24h

Bolivia está en emergencia nacional debido a la sequía en seis departamentos: Santa Cruz, Tarija, Potosí, La Paz, Oruro y Chuquisaca. El Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Emergencias y Desastres (Conarade) decidió ayer ratificar el Decreto Supremo 29770, que declara al país en “emergencia nacional”.

Según Defensa Civil, el número de familias damnificadas por la sequía en el país son 5.000, pero la Prefectura de La Paz informó que sólo en el altiplano de esta región hay 26.000 familias perjudicadas. La cifra final se conocerá después de que una comisión evalúe los daños.

El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco Ayma, dijo en la reunión del Conarade que, desde hace un mes y medio, los seis departamentos afectados por la sequía están en estado de alerta naranja y están en coordinación para lograr el apoyo gubernamental e internacional.

En el encuentro participó como observador Jonathan Lewis, representante de las Naciones Unidas. El Gobierno aprovechó su presencia para solicitar colaboración de ese organismo internacional, entre otros, para la construcción de represas y la dotación de camiones cisterna al departamento de Tarija y trabajos de prevención en el río Desaguadero para evitar posibles desbordes en enero y febrero, cuando se supone que se normalizarán las precipitaciones pluviales.

El representante internacional comprometió su apoyo a los departamentos afectados por la falta de agua.

Además, el Conarade determinó activar el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y formar una “gran comisión” evaluadora de la sequía en los seis departamentos afectados, para establecer con precisión el daño y de ese modo destinar mayores recursos para la emergencia.

Por el momento, el Gobierno cuenta con 29 millones de bolivianos: 26 para el Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario y tres para el Ministerio de Defensa. Esa cartera utilizará esos fondos para alimentos del ganado, la agricultura y la provisión de agua. También se destinarán a la compra de alimentos para las familias, vituallas y carpas.

La “gran comisión”, formada por representantes del Gobierno, las prefecturas y los municipios afectados, deberá contar el número exacto de cabezas de ganado vacuno, ovino y camélido muertas por la falta de lluvia.

El Viceministro de Defensa Nacional dijo a La Prensa que no se conoce hasta el momento el número exacto de cabezas de ganado vacuno, camélido u ovino que perecieron, situación que será aclarada por los representantes nominados.

El problema

La falta de lluvias perjudica al Chaco y al altiplano desde agosto, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) debido a la presencia del fenómeno El Niño. Esta entidad anticipó que el déficit de lluvias se prolongará hasta la segunda quincena de diciembre. En La Paz comenzará a llover desde la segunda quincena de noviembre, pero las precipitaciones llegarán a la región del Chaco en la segunda quincena del último mes del año.

En contrapartida, el calor ha marcado tres récords históricos en Villamontes, Cobija y Bermejo. La entidad que pronostica el tiempo anunció que el domingo será el “día sin sombra”, debido a que el sol estará en lo más alto del cenit. Esta situación puede ocasionar nuevos récords en la temperatura.

Esta combinación de falta de lluvias y exceso calor, no sólo afecta a las áreas rurales, sino también a las urbanas. Por ejemplo, en la ciudad de Potosí se anunciaron recortes en la provisión de agua potable. En la ciudad de La Paz, la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) anunció una campaña para el uso racional del agua, para evitar en el futuro posibles racionamientos debido a una baja del 75 por ciento en las reservas de las seis represas que administra en La Paz y El Alto.

En el área rural existe la posibilidad de que se pierdan 2,5 millones de cabezas de ganado en 48 municipios del altiplano y del Chaco.

Teodoro Suruguay, alcalde de Entre Ríos, en el Chaco tarijeño, dijo que por la sequía han muerto 1.500 cabezas de ganado y que están en riesgo otras 8.000. “Estamos a 49 grados centígrados y no sólo está en riesgo la vida de los animales, sino de niños, hombres y mujeres”, alertó la autoridad, que pidió ayuda inmediata de agua para los animales y para las familias.

Se quejó de que Defensa Civil posee dos camiones cisterna malogrados y, por lo tanto, no pueden prestar ayuda, y demandó ocho camiones cisterna. El delegado de la Prefectura de Tarija, Alberto Los Santos, comprometió su apoyo y propuso la construcción de represas para evitar el daño. El representante del Viceministerio de la Biodiversidad, Carlos Gómez, sostuvo, sin embargo, que por el momento se debe avanzar en la perforación de pozos.

El secretario general de la Prefectura de La Paz, Félix Patzi, dio a conocer que 16 de 20 provincias de La Paz están afectadas por la sequía.

“Las provincias Aroma, Pacajes, Villarroel e Ingavi son las zonas más afectadas”.

Las cifras finales serán reveladas por la “gran comisión”.

EPSAS pide a los pobladores de La Paz y El Alto no malgastar el líquido vital

La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), a través de su Departamento de Comunicación, impulsa acciones para motivar cambios de comportamiento ciudadano respecto del uso de agua potable en las ciudades de La Paz y El Alto.

La ejecución de la estrategia de concienciación para el uso adecuado del líquido vital y la campaña “Cuidando el Agua, Cuidamos la Vida” considera tres ejes temáticos: información para el conocimiento, para la toma de conciencia y consejería para el cambio de conducta. Estos dos últimos dieron paso al Plan Educativo (plan colegios), que permite la información, capacitación y concienciación sobre el cuidado del medio ambiente y uso adecuado, dirigido a niños, niñas y maestros de unidades educativas fiscales y privadas.

En la campaña se reflexiona sobre los hábitos de higiene y usos inadecuados del agua en segmentos diferenciados de la población.

Recomienda, además, los usos principales (higiene personal y preparación de alimentos) y secundarios, que pueden tener carácter restrictivo (lavado de autos, lavado de patios, aceras y calzadas, riego de jardines y otros).

EPSAS desarrolla este plan debido a que las seis represas de La Paz y El Alto poseen actualmente sólo entre el 25 y 30 por ciento de reserva del líquido vital.

Para la quincena de este mes, Senamhi ha pronosticado lluvias y la empresa del agua espera que las represas estén al 100 por ciento de su capacidad con esas precipitaciones.

A comienzo de semana, los distritos 1,2,3 y 12 de El Alto sufrieron corte de agua en la madrugada debido a que los pobladores duplicaron el consumo porque la temperatura llegó a 19 grados centígrados.

La escasez de agua en Macharetí-Chuquisaca alcanza niveles de “desastre”

La intensa sequía que afecta a casi la totalidad del territorio de Chuquisaca se torna particularmente grave en Macharetí, ubicado en la región del Chaco, y donde la escasez de agua ya alcanza niveles de desastre, según reportes de autoridades de la zona.

Macharetí, uno de los municipios más pobres del departamento y del país, ubicado a más de 600 kilómetros al sureste de la capital, Sucre, soporta en las anteriores semanas una cada vez más aguda falta de lluvias, lo que, según versiones de dirigentes cívicos, causó la muerte de cerca de un millar de cabezas de ganado, cifra que, sin embargo, las autoridades de la Prefectura no han podido confirmar.

El intenso calor que impera en esa llanura ha elevado los termómetros a máximas de 45 grados, que agotan paulatinamente las reservas de agua no sólo para el consumo del ganado, sino que pone en riesgo aquellas que se destinan al abastecimiento de los centros poblados.

A estas alturas, las pérdidas pueden sumar varios millones de bolivianos si se toma en cuenta la actividad ganadera y también la producción agrícola, puesto que la falta de agua ha impedido, en muchas zonas, planificar las primeras siembras de la temporada, lo que puede generar un grave déficit alimentario en los meses próximos, según advierten los expertos.

Ante la escasez de lluvias, la Prefectura de Chuquisaca ha movilizado un lote de cisternas, que intentan paliar la crítica situación, aunque éstas no han sido suficientes para dar solución al problema, de acuerdo con las versiones de funcionarios de Defensa Civil. La sequía también afecta a poblaciones y haciendas localizadas en el extremo este del territorio departamental.

Chaco paraguayo, un “apocalipsis”

El ministro paraguayo de Emergencia Nacional, Camilo Soares, calificó ayer de “apocalíptica” la sequía que afecta a la región del Chaco Central.

Adelantó que la semana próxima enviarán a esa zona paquetes de alimentos para unas 100.000 personas.

El titular de Emergencia aseguró a Prensa Latina que este tipo de asistencia se hará unas tres veces más.

También se mandarán camiones cisterna para proveer de agua potable a los pobladores afectados.

“En el Chaco estamos viviendo la sequía más dramática de las últimas épocas”.

Soares explicó que desde mayo último se está brindando asistencia humanitaria a las familias de esa área, pero que la situación se ha complicado porque el “esquema productivo también se ve golpeadísimo”.

Este año, la sequía no sólo afectó a la región occidental, sino también a la oriental, como a Ñeembucú y Caazapá.

De acuerdo con declaraciones recientes de Gustav Sawatzky, presidente del consejo de administración de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), muchas familias chaqueñas que se dedican a la ganadería están al borde de su existencia.

La Fecoprod y pequeños estancieros calculan que ya han muerto 1.600 cabezas de animales hasta el momento. El acopio de leche fresca bajó prácticamente a cero por efectos de la sequía. Tal situación afecta a los pobladores que se dedican a este rubro.

Los damnificados

La sequía afecta a seis departamentos del país y a 48 municipios, según datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario.

Entre las regiones damnificadas están: La Paz, Oruro, Potosí, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca.

Los 48 municipios se distribuyen en dos regiones: Chaco y altiplano.

En la primera están: Charagua, Gutiérrez, Lagunillas, Camiri, Boyuibe, Cuevo, Entre Ríos, Monteagudo, San Pablo de Huacareta, Villamontes, Caraparí, Yacuiba, Villa Vaca Guamán, Macharetí y Huacaya.

En la segunda figuran: Achocalla, Achacachi, Comanche, Corocoro, Charaña, Nazacara, Carabuco y Aucapata.

Además, Chuma, San Andrés de Machaca, Jesús de Machaca, Tahuacanacu, Guaqui, Desaguadero, Luribay, Colquencha, Sica Sica, Ayo Ayo, Patacamaya y San Pedro de Curahuara.

También figuran: Papel Pampa, Chararilla, Catacora, Santiago de Machaca, Laja y Pucarani.

Los municipios del Chaco requieren de provisión de agua, alimentos para el ganado, insumos veterinarios, infraestructura para el agua y asistencia técnica.


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