Nuestros políticos, en la pequeña pantalla

¿Se explican bien nuestros políticos? Tanto Zapatero como Rajoy andan estos días en un frenesí de apariciones públicas, discursos, mítines, desplazamientos, comparecencias en televisión. Se nota que se acerca el inicio oficial de la campaña electoral (como si no estuviésemos ya en plena campaña). En la noche del martes, Zapatero estuvo frente a tres periodistas, no necesariamente ‘partidarios’ del presidente del Gobierno, en una televisión privada. Rajoy estará este jueves en la pública. Pero seguro que habrá muchas cuestiones de fondo que quedarán sin contestar…

Un formato como el utilizado por Antena 3 el pasado martes por la noche, de apenas media hora, para que tres periodistas veteranos pregunten sobre todo lo imaginable al presidente del Gobierno -pretendiendo, además, lógicamente, lucirse en las preguntas- es inadecuado. Mucho mejor el imaginado por TVE, en el que gentes 'de la calle' plantean el 'qué hay de lo mío' al presidente, que este de Antena3, con informadores que lo que quieren es que se note su distanciamiento con respecto al inquilino de La Moncloa.
 
Me decepcionó, la verdad, esta entrevista de A3. Conducida por una Gloria Lomana extraña hasta en su 'nuevo' físico, la pretendida encerrona, con Alfredo Urdaci incluido, fue superada con facilidad por un Zapatero cómodo, impasible, convencido de su verdad, que no necesariamente, claro, tiene que ser ‘la’ verdad. De hecho, ZP parece menos convincente en sus apariciones cuanto más seguro se muestra en su discurso.
 
Fue únicamente Urdaci quien, forzado a abusar del turno de preguntas, pareció sacar momentáneamente de sus casillas a ZP, que no pudo reprimir una alusión a los tiempos 'aznaristas' del ex director de informativos de TVE, quien fue el personaje más vilipendiado por Zapatero durante toda la campaña electoral que desembocó en las elecciones del 14 de marzo de 2004. Que en el plató de la tele de Lara estuviesen Urdaci y Zapatero fue un logro y un derroche, hay que reconocerlo, de talante por ambas partes.
 
¿Dijo algo interesante el presidente? Detalles, sólo detalles: que llamará a Rajoy a La Moncloa en junio -se lo tuvo que repetir a Lomana-, que la Ley de Partidos se va a cumplir a rajatabla (tampoco era la primera vez que lo decía)...En realidad, poco que no le hubiésemos oído. Incluso le permitieron lanzarse por la pendiente, ya muy usada, de la autocomplacencia que le embarga cuando habla de las cifras económicas.

ZP quería tranquilizar y aclarar -en lo aclarable y en la medida en que era sincero este propósito- cuestiones relacionadas con el País Vasco y la concurrencia de Batasuna a las elecciones. Pero estuvo poco contundente, y sus interlocutores no pudieron impedírselo. Está muy lejos ZP de ser ese 'míster Bean' con quien algunos lo quieren comparar. Nada de eso: Zapatero sabe que el 'hombre de la calle' solamente pregunta por las cosas que se espera que pregunte el hombre de la calle. Y que los periodistas solamente preguntan por las cosas que todos esperan que pregunten los periodistas. Todos previsibles. ZP, el que más, porque ya se ha aprendido los trucos.

Ahora, falta saber qué ocurrirá con la entrevista que Mariano Rajoy protagonizará este jueves en Televisión Española con cien interlocutores ‘de la calle’ (lo que quiere decir, supongo, que no son ni políticos ni periodistas). Ya se ha visto que ellos conectan mejor con la curiosidad popular que los profesionales de la información. ¿Conectará también mejor que Zapatero Mariano Rajoy, que aseguran que, por si las moscas, se está aprendiendo aceleradamente el precio de un cafelito y de lo que sea menester?