En esta exposición temporal el público podrá observar veinte especies distintas y ver cómo se relacionan entre ellas y con la flora. "Los visitantes podrán contemplar la diversidad de especies que llegan desde el Quindío, sus comportamientos con las plantas y entre ellas mismas, como los cortejos", expresó el biólogo del botánico del Quindío, Jorge Hernán Bermúdez.
El mariposario, instalado en el Jardín Botánico de Bogotá, recrea sus condiciones de hábitat con una temperatura promedio de 25 grados, pues las especies llegan de una altura de 1500 metros hasta los 2600 de la capital colombiana.
"Recibimos las mariposas en el aeropuerto y las trasladamos al mariposario. Aquí les suministramos alimento, llevamos un conteo de los ejemplares que van muriendo y manejamos las condiciones, pues en Bogotá las condiciones de temperatura, altitud y humedad cambian", explicó Bermúdez.
Son veinte las especies, "pero se espera que durante la exhibición sean 5 mil individuos, pues aunque empezamos con 700 se van renovando cada ocho días", añadió el biólogo encargado.
La mariposa de Frente Negra, la Hoja Seca, la Dormilona, la Ninfa de los Bosques, la Monarca o la Tigre son algunas de las especies de estos lepidópteros que podrán contemplarse.
Colombia, después de Brasil, es el país con mayor diversidad de mariposas, con más de 3.200 especies.
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