En el muro que separa el solar de la calle se colocó por la mañana una enorme fotografía de
Pablo Hojas que muestra un ramo de flores apoyado contra la pared, a modo de recordatorio de las tres víctimas,
Gumersinda Colmenero, de 73 años; su hijo
Jesús Manuel Gómez, de 52; y
Teodoro Raúl Monzón Flores, ciudadano argentino, de 76 años, que vivía con ellos en lel mismo apartamento, en la buhardilla del inmueble.
Una vez reunidos familiares y amigos frente al solar del suceso, el párroco de la iglesia del barrio,
Jesús Casanueva, rezó un responso para recordar a las víctimas, y destacó la fuerza y la unidad de los vecinos de El Cabildo, así como el trabajo que están realizando para que pronto exista "
un nuevo Cabildo" que sea la
"alegría de los que viven en él y de los que viven en el centro de Santander".
A continuación, los allí congregados guardaron un minuto de silencio y después se colocaron unas flores junto al muro del solar, momento en que algunas personas, familiares de las víctimas, no pudieron reprimir las lágrimas.
Aunque el acto era de carácter privado, se acercaron de motu propio el concejal de Participación Ciudadana de Santander,
Santiago Recio, y la responsable de Servicios Socials,
Isabel Gómez Barreda.
Al ser preguntada por los periodistas, Barreda señaló que ya se ha dado
"el primer paso" para hacer que "
el corazón de Santander sea una zona nueva" gracias a la rehabilitación urbanística iniciada justo después del desplome del edificio.
Barreda se mostró deseosa de poder ver terminado un proceso que pondrá fin a las denuncias de los vecinos del barrio, hartos de la inseguridad y de las situaciones de pobreza. Según afirmó, una vez se finalice la rehabilitación urbanística se podrá comenzar con la social.
Igualmente, aseguró que el Área de Renovación Urbana (ARU) en la que se está trabajando, y para la que se contemplan ayudas para rehabilitar e incluso demoler edificios, incluye
"todas las posibilidades", para desalojar y realojar a los vecinos, así como otras acciones sociales que "
tienen que revertir en el barrio".
Asistencia psicológica
También a preguntas de los periodistas, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cabildo de Arriba,
Yolanda Fernández, pidió atención psicológica especializada para los familiares de las víctimas del derrumbe.
Fernández aseguró que éstos habían pasado un día "
difícil" al recordar el suceso, y que desde que éste ocurrió, varios han sufrido bajas laborales y situaciones de desempleo por su estado psicológico, del que se han hecho cargo de forma privada, dado que no han recibido ningún tipo de ayuda. En opinión de Fernández, se ha debido a la "
descoordinación importante" y la falta de comunicación por parte de los servicios psicológicos del Gobierno de Cantabria y los del Ayuntamiento de Santander.
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