Según ha podido saber
Diariocrítico de fuentes policiales, la nueva dirección de ETA está formada por un total de cinco personas, tres hombres y dos mujeres, con edades que van desde los veintipocos años hasta la sesentona, como el 'histórico'
José Luis Eciolaza Galán, alias
'Dienteputo', con 30 años de servicio en el crimen, a quien se le reclama por su supuesta participación en seis asesinatos, amén de la planificación de decenas de ellos más cuando formaba parte del 'comando Gohierri Kosta'.
Esos medios insisten a
Diariocrítico en que la reestructuración de la dirección de la banda al estilo del 'colectivo Artapalo' (funcionó entre 1986 y 1992 con Francisco
Mujika Garmendia, '
Pakito', José Luis Álvarez Santacristina 'Txelis' y
José María Arregi Erostarbe 'Fiti') se ha debido a la rapidez con la que las policías española y francesa desarticulan los aparatos político y militar de la banda, lo que evidencia una máxima infiltración policial en los máximos órganos de ETA.
Para ese 'colectivo' se han elegido cinco personas con grandes diferencias de edad, lo que significa que la banda quiere exteriorizar entre sus 'bases' pistoleras y entre los batasunos que todos, jóvenes y viejos, están por la labor de la 'lucha armada'.
Ése, precisamente, es el mensaje contenido en el último documento interno que ETA ha hecho circular entre sus pistoleros, entre los abertzales de izquierda y entre sus presos y que ha sido interceptado por los servicios de información: que se ha acabado cualquier veleidad pactista con el Estado, que se acabó el deseo de integrarse políticamente en las instituciones y que nada de hablar de negociación. Para ese colectivo, sólo va a funcionar a partir de ahora la lucha armada.
Mensaje para los 'rebeldes'
Expertos antiterroristas interpretan ese mensaje como un serio intento de poner fin a la discrepancia interna y aunar voluntades en torno a las acciones directas y violentas de ETA y a la kale borroka en el conjunto social hasta llegar a la consecución de los contenidos en la alternativa KAS, que, por lo que se ve, sigue plenamente vigente en los planteamientos de la banda.
Así las cosas, no es casualidad que en el nuevo 'comité de dirección' etarra esté incluido 'Dienteputo', un asesino que sintetiza en sí mismo la siniestra historia de ETA. Su ficha policial recoge cómo se forjó como criminal en uno de los comandos más sanguinarios, como encontró luego refugio en el 'santuario francés' de los ochenta, cómo se replegó a México para tomar 'oxígeno' y cómo regresó a Francia hacia 2005 -mientras 'Josu Ternera' negociaba con el Gobierno de
Rodríguez Zapatero- para dirigir desde allí los atentados en España. Ya entonces se le vinculó con el 'aparato militar', defendiendo las tesis más duras que personalizaba
Garikoiz Aspiazu, 'Txeroki', el otro asesino que junto a
Francisco Javier López Peña 'Thierry', puso fin a las negociaciones de paz con el Gobierno de Zapatero.
Así las cosas, las fuerzas policiales han sido puestas en máxima alerta, dado, que junto a los anteriores datos, suele ser costumbre en ETA 'felicitar las Navidades' con unas cuantas acciones terroristas.
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La banda advierte a sus bases abertzales que abandonen la 'vía política': sólo 'lucha armada'
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