Las pruebas han confirmado otro caso de peste porcina africana más en Cataluña. Con este positivo suman ya 27 los animales silvestres infectados. En este caso, según ha trascendido, el jabalí encontrado era sintomático.
Se le ha detectado dentro del radio de 6 kilómetros de la zona del primer foco, en el área de alto riesgo, por lo que se han aumentado los municipios con restricciones tras el hallazgo.
Aunque se ha encontrado dentro del perímetro de seguridad, el animal estaba ya en el municipio de San Cugat y no en Cerdanyola, por lo que siguiendo el protocolo de seguridad, se han incrementado las localidades con restricciones.
4 nuevos municipios nuevos incluídos en la zona de infección
A partir de ahora se suman estas 4 localidades a la lista de poblaciones con restricciones y medidas frente a la peste porcina: Begues y Gavà, de la comarca del Baix Llobregat, y las de Olesa de Bonesvalls y Subirats, de la comarca del Alt Penedès.
Pero pese a este nuevo caso, todo parece indicar que el virus sigue contenido en la zona ya que ninguno de los positivos se ha encontrado más allá del área delimitada.
De los 193 animales analizados, solo el 7% ha dado positivo en peste porcina, lo que para el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, es una virulencia baja.
También ha informado del análisis de una granja de cerdos de engorde localizada en esa zona, pero por el momento ninguna de las 55 granjas de porcino que han sido analizadas han dado positivo.
Sin indicios de que la peste saliese del laboratorio IRTA
La Generalitat ha descartado por el momento que el brote de peste se deba a una fuga en el Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA, situado en Bellaterra.
Así lo han señalado las primeras conclusiones del equipo europeo de expertos que ha auditado las instalaciones tras las sospechas de fuga.
La Generalitat ha asegurado que el informe preliminar considera que las instalaciones son seguras.
Ahora están esperando los resultados del Laboratorio Central de Veterinaria de Madrid y el Institut de Recerca Biomèdica sobre las muestras encontradas y las recogidas por dicho centro mientras experimentaban con el patógeno.
De momento el origen sigue siendo una incógnita y las autoridades se centran en cercar bien la zona de riesgo, encontrar animales muertos o sintomáticos y controlar los movimientos de los jabalíes.
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